La alimentación es una de las claves para mantener una salud de hierro. Porque como dice el refrán, “somos lo que comemos”. Para ello es importante que sea una dieta equilibrada en donde la presencia de la carne, el pescado, la fruta y las verduras es fundamental. Especialmente estas últimas, que en ocasiones son las más complicadas de incluir en la dieta, sobre todo cuando hay niños en casa, que siempre son más reacios a las hortalizas en el plato. Y una de ellas está considerada la más sana del mundo.
En 2014 se publicó un estudio en Preventing Chronic Disease elaborado por un grupo de investigadores de la Universidad William Paterson de Nueva Jersey en Estados Unidos que se preguntaron qué verduras había que incluir en nuestra alimentación sí o sí y llegaron a la conclusión de que la más sana, sin duda alguna, es el berro.
En su investigación intentaban detectar lo que ellos denominaron vegetales energéticos para ofrecer unas mejores pautas nutricionales que sean capaces de prevenir enfermedades crónicas. De esta manera, elaboraron un listado de 47 frutas y verduras para analizar su densidad nutricional midiendo el porcentaje que aportaban de la cantidad recomendada de 17 nutrientes esenciales, previamente seleccionados, por cada 100 kilocalorías.
Del listado de 47 frutas y verduras detectaron que 41 proporcionaban al menos el 10% de las dosis diarias recomendadas de esos nutrientes, siendo considerados vegetales energéticos. Sin embargo, destacó, por encimas de todos, el berro.
El berro es una verdura que todos conocemos, pero que, si somos sinceros, no está muy presente en la dieta de los españoles. Esta hortaliza crece en zonas de ríos, pantanos y arroyos, especialmente en Europa y Asia Central, de donde es originaria.
En cuanto a sus beneficios relacionados con los parámetros estudiados, el berro alcanzó la máxima puntuación, por lo que por cada 100 kilocalorías proporciona el 100% de la cantidad diaria recomendada de estos nutrientes (potasio, proteínas, hierro, ácido fólico, vitamina A, B12, D o K, entre otros).
En general, sus beneficios son importantes en las mujeres embarazadas por su contenido de ácido fólico, además de su aporte de hierro. Por su lado, la cantidad de vitamina A y de carotenoides ayudan a proteger nuestra piel estimulando la producción de melatonina. En cuanto a la vitamina C hace un efecto antioxidante en nuestro organismo y favorece la formación de colágeno.
Teniendo esto en cuenta, incluir los berros en nuestra dieta sería clave incluir a los berros en nuestra dieta recurrentemente alguna vez por semana para llegar a tener esa alimentación variada y equilibrada que todos buscamos. Con la llegada del buen tiempo es sencillo incluirlo en nuestra mesa a través de las ensaladas, aunque también se puede cocinar en guisos, potajes y cremas, o incluso en tortillas o revueltos, de una forma similar a las espinacas.