A veces los horarios nos impiden comprar pan de verdad allí donde se elabora con paciencia e ingredientes de calidad siguiendo los procesos de toda la vida. Un recurso práctico es la típica bolsa de pan de molde que dura más tiempo en casa, el problema es que no sabemos si realmente es tan “natural” como se anuncia. En Uppers hemos consultado con un experto en nutrición qué ingredientes debes revisar en el pan de molde para saber si es sano ya que se comercializan demasiados tipos: blanco, integral, con 8 cereales, multicereales, sin corteza…
Una de las claves en las que el consumidor debe fijarse antes de elegir un buen pan de molde es que reúna ingredientes saludables que son el agua, la harina, la levadura y la sal. La mayoría de las referencias comerciales, además de estos básicos, incorporan una serie de componentes como determinados aceites, azúcares añadidos y conservantes que no son nada saludables. Lo que proporcionan es sobre todo textura y una conservación que se alarga bastante en el tiempo.
Además, el tipo de harina empleado en la elaboración del pan de molde es otra de las características que marca la diferencia. Los mejores y más saludables son aquellos panes hechos con harinas integrales, las resultantes del grano de cereal entero, que son las que aportan al organismo una mayor cantidad de nutrientes y fibra.
Esta fibra ayuda a regular el tránsito intestinal y proporciona saciedad, lo que evita tener hambre al poco de haber terminado de comer. Las harinas integrales no solo sacian más gracias a la fibra, sino que consiguen que el pan tenga una mayor consistencia que se convierte en otra ventaja que ayuda en el control del peso si se necesita. La misma cantidad de pan integral llena más que aquel de harina de trigo normal.
Por otra parte, el nutricionista pone el foco de atención en que algunos tipos de pan de molde incluyen salvado de trigo. El consumidor entiende que es integral pero no lo es, de modo que en este caso tampoco sería recomendable.
Otro de los ingredientes en los que es necesario fijarse es en los aceites empleados, con el de oliva como el más recomendable. En cuanto al azúcar añadido, muchas referencias lo añaden en sus múltiples acepciones y es un componente prescindible de la dieta por completo. De modo que cuanto menos azúcar mejor.
Por último, el nutricionista menciona los conservantes y asegura que no son malos. El principal problema es que en ocasiones se añaden en exceso, en consecuencia, el pan de molde se mantiene en buen estado mucho tiempo, pero eso resta muchas de sus propiedades.
Los profesionales aconsejan comprar el pan de molde en los mismos establecimientos donde se elabora el pan artesanal. Es mucho más sano que el industrial y aunque dura menos tiempo, solo unos días, se puede alargar algunos más si se conserva en la nevera.