¿Por qué cocinar patatas con brotes es malo para tu salud?
Los brotes de las patatas se han vuelto bastante comunes, pero ¿nos afectan de alguna manera?
Un experto ha explicado por qué salen y qué efecto pueden tener sobre nuestra salud tras su consumo
El alimento típico de la cocina española que los médicos piden retirar de nuestra dieta
Hay alimentos que son indispensables en la cocina española. Son pocas las casas en las que no hay cebollas, pimientos o tomates, por ejemplo, claves en el proceso de creación de los sofritos tan comunes en nuestra gastronomía. Tampoco suelen faltar las patatas, una guarnición deliciosa que se puede preparar de diferentes maneras, unas más sanas que otras, es sí. Sin embargo, hay que tener cuidado en las patatas que consumimos y que guardamos en la despensa, ya que, de lo contrario, puede tener problemas para nuestra salud.
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¿Por qué aparecen los brotes en las patatas?
Las habrás visto en el supermercado e incluso en las patatas que llevan ya un par de días en tu casa: los brotes que salen de ellas. Esta es una señal que nos pone en alerta. ¿Por qué salen estos brotes? ¿Se puede evitar su aparición?
El doctor en Ciencia y Tecnología de Alimentos Miguel Ángel Lurueña lo ha explicado a través de su cuenta de Twitter, señalando que el clorprofam es una sustancia que se utilizaba para evitar la germinación de las patatas, pero que ahora está prohibido su uso, por lo que es más común ver esos brotes en las patatas que guardamos en casa.
Si es más fácil que salgan, ¿cómo se puede evitar su aparición? Según el experto, conservando las patatas en buenas condiciones, es decir, en un lugar fresco y, a ser posible, a oscuras, pero nunca dentro de la nevera. No obstante, explica que es mejor consumirlas pronto a partir de que las has comprado, ya que con el paso de los días es más posible que aparezcan los brotes sobre la superficie.
Compuesto tóxico
Pero volvamos a lo peligroso, a cocinar patatas a las que le han salido brotes. Lurueña sostiene que cuando germinan y aparecen los brotes, el almidón empieza a romperse en los azúcares que lo componen, lo que hace que las patatas cojan un sabor mucho más dulce. “Además, si vamos a freírlas o a hornearlas, esa mayor cantidad de azúcares favorece las reacciones de Maillard: las patatas se ponen oscuras durante el cocinado y se forma más cantidad de acrilamida, un compuesto potencialmente tóxico”, puntualiza.
Si aún quieres cocinarlas pese a tener los brotes, aconseja cocinarlas durante poco tiempo y a una temperatura que no sea demasiado elevada. Además, en su momento la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señaló que, de cocinarlas, lo mejor es quitar, por lo menos, un centímetro a partir de cada brote antes de cocinarla.