Dicen que las primeras menciones a la morcilla están en 'La Odisea'. Y aunque ignoramos si Homero -o los múltiples bardos que conforman ese nombre- era especialmente devoto de las 'tripas rellenas de grasa y sangre' está claro que en las costas del Mediterráneo, del Mar de Alborán al Jónico, se han consumido embutidos desde hace má de dos mil años. Con el paso del tiempo, además, esos alimentos elaborados a base de carne, sal y condiciones climáticas muy particulares, se han ido sofisticando hasta alcanzar la excelencia... y la abundancia industrial, lo que a veces va en desmedro de la salud. ¿Cuáles son los mejores y cuáles los peores?
Pues bien, el nutricionista Pablo Ojeda Jiménez, colaborador habitual de Las Mañanas Kiss -que por cierto, ¿habéis notado que es una de las pocas emisoras que se escuchan dentro de la M30?- ha elaborado su propio ránking de embutidos saludables, del que más al que menos, y te lo transmitimos aquí para que luego no tengas excusas para comer mal.
En el top de los más saludables está (oh sorpresa) el jamón ibérico, que técnicamente no es un embutido, pero igual es el rey de los mismos. ¿Por qué es tan saludable además de delicioso? Dice el nutricionista Ojeda que debido a las grasas insaturadas en las que es rico, como el aceite de Oliva. Le sigue, según el experto, la caña de lomo y a continuación (esto si es sorpresa, sin guasa) el pavo y el jamón cocido extra.
Ojo que aquí Ojeda hace la diferencia, importante, con los fiambres o el jamón de york, que solo llevan un 50% de carne. De hecho, ya nos lo decía Miguel Ángel Lurueña, autor del libro 'Que no te líen con la comida: Una guía imprescindible para saber si estás comiendo bien': "Es uno de los engaños más comunes. Cuando hablamos de jamón cocido tenemos tres opciones. Por un lado del fiambre de jamón, que suele aparecer bajo el nombre de 'super york', 'maxi york', 'york para sándwich'… es jamón cocido al que se le añade almidón o fécula de patata para abaratar el producto, para que retenga más agua y así que la proporción de carne sea menor y es muy común en los supermercados. Son, sobre todo, los que tienen precios tirados". Y sí, sabemos que la calle está dura, pero si se trata de ahorrar, mejor en cigarrillos que en jamones ¿no crees?
Luego Ojeda mete a otro trío de ibéricos: el chorizo ibérico, salchichón ibérico y lomito ibérico. Y si tienes algún prejuicio con el chorizo, recuerda lo que nos decía hace un tiempo nuestro experto gastronómico: "El chorizo de calidad es una cosa exquisita. Para su fabricación solo se utilizan las partes nobles del cochino: paletilla y cabecero, presa, pluma y demás despieces de calidad. Sin aditivos. Un manjar aliñado o adobado con ajo, pimentón – ese aporte americano: el pimiento rojo que vino del otro lado del Atlántico y que empezó a utilizarse molido en Extremadura- y sal , curado y secado al aire de nuestras sierras". ¿Algo que objetar?
Los últimos de la fila: los choped y mortadelas industriales, tan socorridos a veces en el día a día, todo hay que decirlo, pero a los que hay que recurrir lo menos posible.