La Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE) ha difundido un comunicado para alertar de un error en el etiquetado de unas gominolas de la marca Miguelañez. Este error podría afectar la salud de las personas celiacas o con intolerancia el gluten.
Según explica el comunicado de FACE, el Megaliz Relleno ha incluido erróneamente la leyenda 'sin gluten' en el envase de este producto. "En realidad, esta golosina sí contiene harina de trigo (gluten) tal y como indica correctamente la lista de ingredientes", señala la federación.
La nota de FACE también destaca que "ha sido el propio fabricante el que ha detectado el problema, ha dado el aviso y ha procedido a retirar el producto de la venta para subsanar el error".
Las alertas alimentarias son frecuentes en nuestro país y es el síntoma principal de que existe un sistema de salud garantista que valida todos los procedimientos, vigila la trazabilidad y examina los etiquetajes. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) es el organismo encargado de cumplir estos objetivos. Por ejemplo, suele avisar de la presencia de alérgenos no incluidos en el etiquetado de manera habitual.
En lo que concierne al gluten, la vigilancia es máxima. Según el protocolo de la propia Aesan, en la lista de ingredientes se debe incluir el nombre del cereal que contiene gluten de forma destacada. Si no hay lista de ingedientes, habrá que indicarlo con el texto 'contiene'.
Según la Clínica Mayo, la enfermedad celíaca es una afección causada por una reacción inmunitaria al comer gluten. El gluten es una proteína que se encuentra en los alimentos que contienen trigo, cebada o centeno.
Para el paciente celíaco, comer gluten desencadena una respuesta inmunitaria a la proteína del gluten en el intestino delgado. Con el tiempo, esta reacción daña el revestimiento intestinal e impide que este absorba nutrientes, lo que se llama malabsorción.
Según FACE, se estima que el 1% de la población española padece enfermedad celiaca, aunque la gran mayoría aún no sabe que lo son. Las transgresiones en la dieta sin gluten pueden provocar fatiga crónica, apatía, artritis, infertilidad, abortos, depresión, retraso en el crecimiento, diabetes, linfoma o cáncer digestivo.
Si la celiaquía no se trata de inmediato, puede llevar a complicaciones graves. En los niños, la malabsorción puede afectar el crecimiento y el desarrollo, además de causar síntomas gastrointestinales.
No hay cura definitiva para esta patología. Sin embargo, para la mayoría de las personas afectadas, seguir una dieta estricta sin gluten puede ayudar a controlar los síntomas y ayudar a que el intestino deje de ser poroso y pueda absorber los nutrientes.