Según la OMS, se estima que casi 400 millones de personas padecen rinitis alérgica. Las enfermedades alérgicas afectan a un 33% de la población, siendo la rinitis alérgica la más común. La época en la que se producen con más virulencia es precisamente la primavera. ¿Qué ocurre en esta época del año? Cuando una persona alérgica inhala el polen que se libera en el aire entre marzo y junio, el sistema inmunológico lo percibe como una amenaza y desencadena una respuesta inmediata. La liberación de histamina provoca los síntomas característicos de la alergia primaveral.
Este trastorno puede afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen, interfiriendo en actividades cotidianas y causando un malestar generalizado, que puede requerir un tratamiento específico para minimizar su impacto en el día a día de la persona afectada.
Como decíamos, la principal causa de la alergia primaveral es el polen que se libera en el aire durante esta época del año, lo que provoca una respuesta inmunológica por parte de nuestro organismo y la liberación de histamina, produciendo una serie de síntomas, como los siguientes:
Factores como la alergia específica de cada persona, la concentración de polen en el aire, las condiciones climáticas y la ubicación geográfica pueden influir en la gravedad de los síntomas alérgicos.
Algunos alimentos y complementos alimenticios ayudan a reducir los síntomas de la alergia primaveral y modular el sistema inmunológico, proporcionando un alivio a las personas alérgicas. Sonia Clavería, Médica de Familia del Departamento Técnico de los Laboratorios noVadiet recomienda los nutrientes más adecuados. Muchos de ellos ya están en nuestra despensa.
La quercetina es un flavonoide con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que ayuda a reducir los síntomas de la alergia primaveral. Algunos alimentos que son una fuente de quercetina son las manzanas, las cebollas, el brócoli o el té verde, pero también se puede tomar en forma de complemento alimenticio.
El extracto de grosellero negro reduce la inflamación y mejora los síntomas de la rinitis alérgica estacional. Se puede consumir solo, en forma de infusión o complemento alimenticio.
La vitamina D desempeña un papel importante en la regulación del sistema inmunológico y ayuda a reducir la incidencia y gravedad de las alergias. Se puede obtener de la exposición al sol y de alimentos como determinados pescados grasos (trucha, salmón, atún, caballa...) o la yema de huevo. Sin embargo, en algunos casos, puede ser necesario, además, tomar complementos de vitamina D, especialmente si existe una deficiencia.
El manganeso es un mineral esencial que desempeña un papel fundamental en la función inmunológica, además de mejorar las mucosas. Algunas fuentes de manganeso son las nueces, las semillas, los vegetales de hoja verde y el té. Se puede obtener suficiente manganeso a través de la dieta, pero tomar complementos de manganeso asegura el mantenimiento de niveles óptimos.
Los ácidos grasos Omega-3, presentes en pescados como el salmón, la caballa y el atún, como así en las nueces y en las semillas de lino y chía presentan propiedades antiinflamatorias, que pueden ayudar a combatir los molestos síntomas de las alergias primaverales.
El jengibre es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Se puede consumir fresco, en forma de infusión o como complemento alimenticio.
Esta especia presenta propiedades antiinflamatorias debido a su componente activo, los curcuminoides. Se puede agregar a curries, sopas, arroces, pastas, salsas, legumbres, ensaladas, pescados o verduras, teniendo la precaución de añadirlo al final del cocinado y junto a la pimienta para que la curcumina despliegue todas sus propiedades. También, y siempre con una pauta médica, puede tomarse en forma de complemento.
El ajo contiene compuestos sulfurados que tienen propiedades antiinflamatorias y ayudan a mejorar la respuesta inmunológica del cuerpo. Agregar ajo fresco a las comidas o tomar complementos alimenticios de ajo negro fermentado en la época de alergias primaverales resulta beneficioso para la salud.
Los cítricos como naranjas, limones, mandarinas, limas y pomelos son ricos en vitamina C, que tiene propiedades antioxidantes y contribuye a reducir la inflamación, además de fortalecer el sistema inmunológico.