El buen tiempo parece que se ha instalado ya en todo el territorio. Más que temperaturas primaverales, parece que estamos en pleno verano, pues en muchas regiones españolas ya se superan los 30 grados. Con este calor, es normal que tiremos más de bebidas para mantenernos hidratados y frescos. Ahora bien, por muy fresquitas que estén no todas las bebidas nos hidratan de la misma forma ni son igual de saludables. A este respecto, Harvard destaca que son tres las bebidas que considera saludables.
La recomendación que siempre hemos tenido en mente es que para mantenernos hidratados hay que beber unos dos litros de agua al día, algo que quizá es más sencillo en esta época del año porque recurrimos a la botella con más frecuencia para refrescarnos. No obstante, esto es una recomendación general y aproximada que depende de otros factores, como la constitución de cada cuerpo o el agua que cada uno bebe, se aconseja principalmente en aquellos que el consumo de líquidos es bajo.
De no consumir los líquidos suficientes podemos acabar sufriendo una deshidratación, que se produce cuando se pierde más líquido del cuerpo de lo que se ingiere y el cuerpo no puede funcionar correctamente. Ahora que el calor está ya instalado con nosotros, la deshidratación es más frecuente porque, al sudar más, perdemos más líquidos. De esta manera, hay que estar atento, ya que la deshidratación puede ser peligrosa, ocasionando desmayos, un aumento de la frecuencia cardiaca o un shock.
Con ello, desde Harvard trabajan en mejorar la alimentación de las personas, también lo que beben. Así, destacan las bebidas más saludables para el cuerpo humano, que son tres, la primera, como no, el agua, que plantean como la principal opción para saciar la sensación de sed y mantener la correcta hidratación del organismo.
¿Cuáles son las otras dos bebidas? El té y el café son las otras que la prestigiosa universidad considera saludables, aunque con poca o nada de azúcar. Además, aconsejan limitar el consumo de leche y lácteos, además del de zumos, un vaso al día como mucho, evitando por completo las bebidas azucaradas siempre que sea posible.
En concreto, Harvard destaca que dosis bajas o moderadas de café pueden aumentar el estado de alerta, la energía y la capacidad de concentración de las personas, pero que hay que tener cuidado, ya que en altas cantidades puede suponer un aumento del ritmo cardiaco, insomnio o ansiedad.
Respecto al té, al ser agua, conserva las propiedades de hidratación, además de las que se suman dependiendo de lo que esté hecho. Harvard expone que unas dos o tres tazas diarias pueden reducir el riesgo de muerte prematura o de enfermedad cardiaca, pero apuntan que si se bebe demasiado caliente puede aumentar el riesgo de cáncer de esófago o estómago.