Eres abuelo y echas una mano a tus hijos a diario. La conciliación laboral y familiar parece un puzle imposible y ahí entras tú en juego. Les recoges del cole, les das de comer, merendar o cenar, les llevas a las actividades extraescolares, en definitiva haces todo lo que está en tu mano. Pero, ¿alguna vez te has parado a pensar si lo que les das a tus nietos de comer es lo más recomendado?, ¿si estás ayudando a que crezcan sanos y saludables? Hablamos con Aitor Sánchez y Lucía Martínez, nutricionistas y autores del libro '¿Qué le doy de comer?: Una guía para que los más pequeños coman de forma saludable', para que nos aconsejen cómo influir como abuelos en la alimentación de los más pequeños.
Probablemente sea una de las primeras preguntas que te vienen a la mente cuando crías, de una forma u otra, a tus nietos. Partiendo de la base de que la educación es siempre labor de los padres, en muchas ocasiones los abuelos tienen un papel crucial. "Los abuelos deben ser receptivos sobre las necesidades los niños para tener un crecimiento saludable. Esto se traduce en que quizá lo que era sano en los años 70 o 90 ahora ya no lo es, porque en este tiempo se ha investigado mucho", apunta el nutricionista Aitor Sánchez.
Por lo tanto, obcecarse con determinados alimentos y refugiarse bajo frases como 'se ha tomado toda la vida' o 'pobrecito ni un dulce se va a tomar' no parece una opción razonable. "Hay que ser realistas y darse cuenta de que cuando los abuelos eran pequeños todos los procesados y dulces no existían, o en cualquier caso la oferta era mucho menor, por lo tanto estas afirmaciones son insostenibles. Además, los niños de hoy día pasan muchas horas delante de pantallas y realizan menos actividad física”, asegura Lucía Martínez.
Pasear por los pasillos de un supermercado se ha convertido en un reclamo continuo de productos fabricados especialmente para niños. Sin embargo, estos alimentos no suelen ser los idóneos para el correcto crecimiento del menor. "La gran mayoría de estos productos son incluso perjudiciales porque tienen formulaciones que no son saludables. Suelen tener niveles de azúcar altísimos", explica Sánchez.
Al final es mucho más fácil de lo que se puede pensar. ¿Qué le doy a un niño? Lo mismo que comes tú. "El secreto de la alimentación saludable infantil está en los productos que no tienen etiqueta y que los abuelos y abuelas saben perfectamente introducirlos en recetas tradicionales como las que se han preparado toda la vida, como un potaje o un buen guiso", asevera el dietista.
Pánico absoluto. Eres abuelo, tu nieto está en casa y no quiere comer. La angustia recorre tu cuerpo pero tranquilo, no es para tanto. "Por suerte hace años que en España no se pasa hambre y no hay que estar preocupados de que los niños coman continuamente, ni en exceso", expone Martínez.
"La idea que se tiene de que un niño gordito es un niño más sano y está más protegido no es así. El sobrepeso nunca es beneficioso. El problema a día de hoy no es la falta de alimentos sino el exceso", añade. Y recalca, además, que para que un menor coma jamás hay que darle alimentos poco saludables a modo de premio o incentivo.
Los mitos que rodean la alimentación infantil son muchos y populares. Cuando se trata de nutrición parece que todo el mundo tiene voz y voto. 'Los niños deben tomar seis raciones de pan, pasta o cereales al día’ o ‘lo recomendado es comer cuatro veces a la semana carne’ son algunos de los más comunes. "Al final lo importante es que en la comida y la cena haya fuentes proteicas y se intente reducir la cantidad de carne en favor de las legumbres. No existe una fórmula secreta, pero es importante la presencia de legumbres, frutas y verduras", apunta Sánchez.
Otras cosas a tener en cuenta son la elección de agua como bebida, la fruta como postre y la carne siempre natural y no procesada. Es decir, desterrar las hamburguesas, salchichas y nuggets del menú. "Para merendar un bocadillo de pan integral con tomate, queso o crema de cacahuete, es una buena opción. También un yogur natural con fruta o frutos secos; o simplemente un plátano con un brick de leche", apunta Martínez.
Para sintetizar todo lo anterior, los nutricionistas Aitor Sánchez y Lucía Martínez nos han dado cinco consejos muy sencillos para que conseguir, como abuelos, fomentar la alimentación saludable de los más pequeños.