Productos no perecederos. Es con los que la mayoría hemos llenado nuestras neveras y despensas para la cuarentena. Todo con un objetivo: quedarnos en casa y salir lo mínimo posible. Sin embargo, en estos días de confinamiento no podemos olvidarnos de algo tan fundamental en nuestra dieta como es el pescado. Los sénior somos los mayores consumidores de este producto, según los datos de Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que aporta múltiples beneficios para nuestra salud y no debemos dejar de lado. Hablamos con un nutricionista y con Javier Garat, Secretario General de la Confederación Española de Pesca para que nos explique las opciones que tenemos para comer pescado durante el encierro.
"Es esencial comer entre dos y cuatro raciones de pescado a la semana, sobre todo, en el caso de los mayores, de pescado azul. Contiene más grasa que el blanco, entre un 5 y un 8% y es una fuente buenísima de Omega3, que es fundamental porque ejerce un efecto protector cardiovascular", explica Emilio Galíndez, dietista-nutricionista de la policlínica Gerocastillo.
Estas raciones recomendadas no deben disminuir durante la cuarentena aunque no podamos acudir frecuentemente a la pescadería. "Comprarlos congelados o en conserva es una alternativa estupenda para estos días. Se pueden acompañar de verduras o de arroz o pasta para tener un plato completo", asegura Galíndez.
Aunque opciones existen, las pescaderías están experimentando una caída en sus ventas debido a dos razones fundamentales. "Los primeros días cuando decretó el Gobierno el estado de alarma la gente fue como loca a mercados y grandes superficies a comprar pescado fresco, congelado y en conservas, sin embargo tras ese momento el parón ha sido enorme", explica Javier Garat.
En parte esto se debe, según nos explica el nutricionista, a que al estar en casa es mucho más complicado mantener las rutinas alimentarias. "Pensábamos que iba a ser poco tiempo y la gente tomaba que si pizza un día, palomitas otro, galletas, ultraprocesados… y tenemos que darnos cuenta de que la situación va para largo y es necesario tener un equilibrio entre ingesta y gasto. Para esto el pescado es buenísimo, prácticamente no engorda pero sí que sacia. Es una opción a no olvidar".
Este alimento es una fuente rica en proteínas, vitaminas, sobre todo del grupo B, minerales como el calcio, yodo, fósforo, magnesio, selenio y zinc y, además, contiene un alta contenido de ácidos grasos poliinsaturados.
Además de la disminución de consumo de pescado durante la primera semana de confinamiento desde el sector ven otro problema importante, el de los pescadores y cómo mantener su seguridad a la vez que mantener el suministro. "En España tenemos una flota pesquera muy diversificada pero ya sea por las recomendaciones sanitarias como por el cierre de fronteras y puertos nos es complicado seguir trabajando”, explica el secretario de Cepesca.
Por ahora no hay una decisión general sobre cómo afrontar esta crisis. "La pesca que se hace en nuestras aguas, la de bajura, es la que más problemas está experimentando. Los barcos son pequeños, no hay equipos de protección individuales para cada marinero, cada vez hay más complicaciones. Es más, en algunos puertos ya se ha cesado la actividad para no poner en riesgo la salud ni de trabajadores ni de sus familias", apunta Garat.
En la pesca que se realiza fuera de nuestras aguas el problema viene en la momento de desembarcar y poder trasladar el producto. "Las empresas están planteándose empezar a hacer ERTES, el precio del pescado ha caído prácticamente a la mitad estos días y es complicadísimo trasportarlo”, asegura.
No obstante, el desabastecimiento de pescado no es una opción. Como explica Garat en el vídeo (dale al play) para ellos lo fundamental es distribuir pescado y marisco en todo el territorio nacional para que en estos días se pueda seguir consumiendo "la proteína de origen animal más saludable".