En la búsqueda permanente de recursos que nos lleven a la felicidad, surge una nueva propuesta: el Food Shui. Sí, las leído bien: Food Shui y no Feng Shui. Algo comparten y algo los separa. Veamos el qué.
El Feng Shui es una doctrina basada en la creencia de la unión del ser humano con el universo para equilibrar las energías en las distintas áreas de la vida, ya sea el campo profesional, el sentimental o el social, a través de la ocupación consciente y armónica del espacio. ¿Qué aporta el Food Shui? "También busca ayudar a equilibrar al ser humano, pero lo hace a través del autoconocimiento, a que uno se escuche a sí mismo y despierte su luz interior. No tiene que ver con símbolos externos, sino internos. Shui, en chino, significa agua y Food es comida en inglés, me pareció interesante unir esos dos conceptos", explica Tatiana da Silva, creadora del concepto y autora del libro 'Food Shui. Equilibra tu vida'.
Después de varios años dedicados a otros campos, esta brasileña de 47 años afincada en España y formada en Ayurveda, la medicina tradicional india que concibe la salud y la enfermedad en términos integrales, ejerce como formadora de su propio método que da a conocer en distintos cursos presenciales y online.
El Food Shui es lo contrario a cualquier dieta milagro. No promete resultados inmediatos, aunque el cuerpo es capaz de 'agradecer' la buena nutrición en poco tiempo. Su propuesta va más allá y tiene como objetivo nuestra la mejora holística, física y emocional. "El Food Shui es un programa de formación basado en tres pilares: cocina sana, meditación y gestión emocional que nos llevarán a tener una mejor relación con nosotros mismos", señala da Silva. Es un programa totalmente adaptable a las necesidades y circunstancias de cada persona. "Hay gente que llega a nosotros para incorporar hábitos de alimentación saludables a su día a día, principalmente las mujeres. Otros, sin embargo, establecen su primera toma de contacto con Food Shui a través de la gestión de las emociones, en este caso son casi siempre los hombres", señala esta experta.
Cualquier experto en nutrición explica que para perder peso siempre hay que comer con hambre. Parece obvio; sin embargo, la mayoría de las veces que comemos de más o picamos entre horas responde a otras razones: a veces, simple deshidratación (solemos comer en vez de beber agua) y otras, cada vez más, a llenar un malestar interno. Es el hambre emocional. Por eso, la alimentación ya se considera imprescindible para el bienestar mental. "La alimentación es parte de la gestión de emociones, así como la meditación es muy útil para saber gestionar nuestra ansiedad frente a las comidas. El alimento, nuestra mala relación con la comida, está muchas veces tapando un hueco emocional: te sientes mal y para levantarte el ánimo buscas el placer inmediato a través de ciertos tipos de alimentos que segregan hormonas como las endorfinas", explica da Silva.
En este contexto, el Food Shui invita a escuchar las necesidades reales del cuerpo y la mente, organizando una rutina que contemple la alimentación y el tiempo para conectar con las emociones y con "las cosas que nos aporten energía mental", señala esta experta.
La pandemia, además, ha puesto de manifiesto la necesidad de hacer un alto en el camino y replantearnos algunos estilos de vida. "Me encuentro muchas personas que debido a la crisis sanitaria y social que estamos viviendo tienen problemas para dormir, tienen cuadros de ansiedad, tienen una mala relación con la comida o que incluso se les está cayendo el pelo y todo esto puede trabajarse desde el Food Shui". ¿Cómo? Primero, haciendo un diagnóstico certero del momento que estamos viviendo. "Reclamamos mucho, actuamos poco, tenemos miedos falsos y anticipamos las pérdidas: como sociedad tenemos serias deficiencias en crecimiento personal, necesitamos soltar el control y sintonizar nuestro radar vital", asegura Tatiana da Silva.
La ventaja del método Food Shui es que puede adaptarse en cualquier momento, para cualquier persona y a cualquier edad. "No es necesario tener conocimientos previos ni de cocina, ya que yo no imparto técnicas de cocina ni doy clases tradicionales, enseño a tener una mejor relación con la comida, les muestro cómo mezclar ingredientes y a conocer mejor lo que su cuerpo necesita. Tampoco es necesario haber meditado nunca para compartir la parte de meditación", explica la creadora del método, que, en sus cursos y a través de sus redes sociales (@foodshui) ha logrado crear una comunidad en la que se comparten todo tipo de experiencias y consejos útiles relacionados con el bienestar.
Los beneficios de este combinado de nutrición, meditación y gestión emocional son numerosos: "dormir mejor, más claridad mental, más energía y menos ansiedad", asegura da Silva.
Al margen de acercarnos a cualquier terapia, ¿cuál es para esta experta la pauta esencial para empezar a disfrutar de una vida más saludable? "Escuchar a nuestro cuerpo. Pero, ojo, hay que escucharlo cuando está equilibrado. Para ello, es esencial establecer rutinas en nuestro día a día. Cada uno tiene la suya propia y hay que descubrir cuál es la que nos encaja más", explica. Entre ellas, destaca por su importancia las siguientes:
¿Cuál es el objetivo de esta rutina? "Hacer las mismas cosas a diario nos transmite equilibrio en cualquier circunstancia de nuestra vida. Más aún en una época como la actual, en la que el futuro es incierto, en la que cada día hay un avance o un retroceso en toda esta lucha contra la pandemia, en la que hemos visto que nada de lo que pensábamos que teníamos era eterno, ante esa incertidumbre universal, ante esa sensación de volatilidad que nos ha traído el Covid, sin duda no dejar nada a la improvisación es más necesario que nunca", concluye esta experta.