Es una de las frutas más nutritivas que existen, pero su mala fama le ha hecho caer, muchas veces, en el olvido. No sabemos si es por su textura o por su dulzor, pero el plátano desde hace años ha sido devaluado. Se suele pensar que tiene muchas más calorías que el resto de las frutas, pero hagamos la comparativa: una manzana tiene 73 kilocalorías por pieza, una naranja 75 y el plátano solo 10 más, 85. Es decir, que su aporte energético no es mucho mayor, podríamos decir que la diferencia es irrelevante. Hablamos con el nutricionista Luis Alberto Zamora, autor del libro ‘Comer bien es fácil si sabes cómo’, para desmontar los mitos de esta fruta tan canaria.
En ocasiones, cuando oímos hablar de alimentos parece que hablamos de relojes qué nos dicen a qué hora exacta viene mejor comer una cosa u otra. La fruta no tiene ningún tipo de cronómetro interno que detecta qué hora es en nuestro país o si es de día o de noche. Las calorías son exactamente las mismas comamos el plátano a las ocho de la mañana o a las diez de la noche.
Lo que dicen aquellos que creen en esta teoría es que al comer la fruta después de cierta hora, fermenta en el estómago, pero científicamente es imposible. "Ni las frutas coma ni ningún otro alimento, engordan ni sientan peor a las personas sanas por comerlas en un momento concreto del díaEsta idea se ha utilizado para crear rutinas y hábitos en algunas dietas milagro y por eso ha surgido el bulo”, explica Zamora.
Vuelve a añadir esta fruta a tu lista de la compra. "Es rica en fibra, en vitamina B, en minerales, tiene antioxidantes y no más calorías que pueda tener una manzana. Cada plátano tiene 3,6 gramos de fibra la misma cantidad que 150 gramos de arándanos, también tiene 370 mg de potasio la misma cantidad que 20 nueces y 0,54 mg de vitamina B coma la misma cantidad que un plato y medio de fabada.
"Es una absurdez y me hace mucha gracia que le tengamos tanto miedo al plátano o a las uvas”. La cultura popular dice ambas tienen mucho azúcar, pero la Organización Mundial de la salud ha recalcado en una y otra ocasión que con las frutas y verduras frescas no debe haber temor. "En la consulta a veces me preguntan, asustados, si se pueden tomar un plátano por las mañanas, pero si hablamos de las veces a la semana que toman una pieza de bollería en el trabajo me suelen contestar 'un día es un día'. Precisamente eso es lo que nos debería dar miedo y no el plátano".
No sabemos quién fue el primero que dijo eso de que el plátano engorda, pero es cierto que su sabor dulce, que suele estar asociado a los azúcares procesados, puede ser el causante de su mala fama. Es cierto que cuando el plátano está verde tiene más proporción de almidón y menos de sacarosa, pero también es cierto que ese cambio de composición no afecta al número final de calorías.
"Otro punto muy curioso es que ahora, se lleva mucho en redes sociales hacer repostería con plátano machacado y dátiles. Eso se considera muy saludable, sin embargo, cuando hablamos de comerse un plátano entero, nos llevamos las manos a la cabeza. Son incongruencias heredadas del boca a boca de padres a hijos y ahora esa conversación se ha llevado a las redes sociales, entonces depende de a quién sigas te dirá una cosa u otra porque cualquiera, sea nutricionista o no, parece tener la verdad absoluta. Y la realidad solo es una: el plátano es bueno y recomendable en una dieta saludable", concluye el experto