Keto, paleo y más: las peores dietas para adelgazar a partir de los 45 años según los expertos

Perder peso es, a medida que se cumplen años, cada vez más complicado. Sobre todo a partir de los 45, al organismo le cuesta más quemar la grasa sobrante. Huelga decir que cada persona es un mundo y, por tanto, lo ideal es que cada individuo busque la ayuda de un especialista. Un análisis previo de las características de cada cuerpo y un plan adaptado son esenciales. En este sentido, el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) ha lanzado una clasificación con algunas de las dietas que han cobrado protagonismo en España a lo largo del último año, dejando claro que no todo lo que está de moda vale para lograr una pérdida de peso saludable. Ojo, perder peso muy rápido es contraproducente y puede favorecer además el famoso 'efecto rebote'.

Sin supervisión médica, esta dieta puede tener unos efectos muy contraproducentes contra el organismo. El efecto rebote suele ser bastante alto, y entre sus principales efectos secundarios están los mareos, el cansancio, náuseas pérdida de calcio, mal aliento o sudoración fuerte.

Esta dieta es muy sencilla: reducir drásticamente la cantidad de hidratos de carbono ingeridos y aumentar las grasas que tomamos. "nuestro glucógeno o reserva energética disminuye, obligando al cuerpo a tirar de las reservas de grasa y así bajar de peso", explica Estefanía Ramo, nutricionista y dietista del IMEO.

Según explican desde el Instituto, los que de todas formas están decididos en hacen esta dieta, deben seguir un proceso riguroso a la hora de incorporar progresivamente los carbohidratos en su menú, tras finalizar el régimen, para evitar el esperado efecto rebote.

Como podrás adivinar por su nombre, la dieta Paleo es aquella que se asienta en los pilares de la comida que se hacía en el paleolítico. Promete adelgazar 3 kilos en 10 días a base de comer carnes magras, pescado, huevos, lácteos orgánicos, frutas, vegetales, frutos secos y semillas, y se excluye el grano (trigo, arroz, maíz, avena).

En cuanto a los inconvenientes, según un estudio realizado por científicos australianos la dieta paleo puede tener un efecto adverso sobre la salud del corazón, además de conducir a otras enfermedades crónicas a largo plazo, debido que excluye del menú los carbohidratos de los granos enteros, lo que influye a tener un inferior número de bacterias beneficiosas en el estómago.

"Los resultados demostraron que, con la ingesta diaria de 30 ml de vinagre de manzana, se podían perder unos 150 gramos por semana que es insignificante, lejos de bajar 5 kilos en 3 días augurados por algunos seguidores de esta práctica", explica la nutricionista clínica del IMEO Carmen Escalada.

Es una dieta agresiva que se basa en un estudio realizado en Japón hace 10 años y que atribuía la pérdida de peso corporal "al efecto del ácido acético del vinagre sobre el metabolismo de los lípidos". Famosas como Miranda Kerr o Victoria Beckham han respaldado este método, que no está exento de riesgos. Puede agravar enfermedades ocultas o sin detectar, como diabetes, úlcera, gastritis u osteoporosis.

Prometen adelgazar 4 kilos en una semana y se basan en echar polvitos con productos dietéticos en sopas, tortillas, pasta, salsas, etc. Son productos, por lo general, excesivamente caros lo que hace complicado que se pueda continuar con esta dieta de manera prolongada.

"Los suplementos proteicos, habituales en este tipo de dietas, antes se podían adquirir sólo bajo prescripción de un endocrino o nutricionista; ahora se pueden comprar sin receta en tiendas a pie de calle y online", apunta la nutricionista del IMEO Andrea Marqués.

Tomados sin supervisión, estos polvitos, pueden empobrecer nuestra dieta y desplazar el consumo de frutas, verduras y proteínas de calidad y producir déficit de nutrientes en el cuerpo.

Seguro que estás harto de verlo en las redes sociales: un influencer recomendando hacer una dieta e incluso dando consejos para llevarla a cabo. Hay que tener cuidado con ellos, puesto que muchos de ellos probablemente ni tengan titulación de dietista o nutricionista.

"Se embarcan en el mundo de la nutrición y el deporte, trasladando consejos que ellos mismos no practican sin una cámara delante, incitando al seguidor mediante propuestas hábiles de marketing al consumo de productos naturales o adelgazantes que, en muchas ocasiones, no son tan saludables o cuyos beneficios no son demostrables, constituyendo un arma de doble filo para los profesionales que también trabajan en estas plataformas", indican desde IMEO.

Para evitar caer en las redes del influencer, desde IMEO dan varias recomendaciones:

Desde IMEO consideran que una dieta responsable con el organismo es aquella en la que se pierde hasta 1,5 kilos por semana y no más de 6 kilos al mes, de tal manera que la pérdida sea progresiva y no agresiva como en las anteriores. Estas dietas serían las siguientes:

"Siempre ha levantado controversia por los posibles déficits asociados, pero si está bien planificada y equilibrada con alimentos de alta calidad puede resultar beneficiosa, reducir el riesgo cardiovascular, equilibrar los niveles de colesterol y mejorar la microbiota intestinal, debido al consumo de fibra de origen vegetal", explica Sonia Peinado, nutricionista del IMEO. Permite perder entre 1 y 2 kilos a la semana, si se restringe el aceite vegetal.

Consiste en introducir periodos de ayuno dentro de una alimentación equilibrada que pueden durar 12, 16 o más horas al día sin superar las 48 horas seguidas. "Si practicamos ayunos intermitentes, es muy importante tener una ingesta de nutrientes adecuada a lo largo del día para no perder masa muscular o exponer a riesgo nuestra salud con un efecto rebote a corto y medio plazo", advierten desde el IMEO

Consumir productos que hayan sufrido el menos procesado posible. En eso se basa la dieta Realfooding. Volver a los orígenes. Comer productos naturales como frutas, verduras, carnes y pescados.

"Aquí suelen servirse de primero o antes de la comida principal platos que disminuyen el apetito, como la ensalada de hortalizas de hoja ancha o el caldo desgrasado", explican desde el IMEO. " Se priorizan los alimentos y cocinados más acuosos, como infusiones, cereales cocidos, frutas, hortalizas, sopas y guisos que permiten ingerir más volumen que otros y aumentan la saciedad".