Hace unos años eran los menos. ¿No comer carne ni pescado? Parece una locura, pero ahora cada vez son más las personas que deciden pasarse a la dieta vegetariana. En un principio podía parecer que era una moda más que pasaría con el tiempo, pero en los supermercados ya vemos productos especiales para vegetarianos o incluso cuando acudimos a un restaurante, en la carta ya se pueden leer platos destinados para ellos. Es más, cada vez hay más restaurantes vegetarianos que son un éxito.
Con alimentos que sustituyen a la carne, los vegetarianos pueden mantener una dieta más que saludable y darse sus propios caprichos. Hoy te enseñamos qué tipos de vegetarianos existen, si supone algún problema para la salud y lo más importante, ¿en qué se diferencian de los veganos?
Es una pregunta que muchos se hacen, puesto que parecen ser lo mismo, pero no es así. A los veganos se los podría definir como los vegetarianos más estrictos, esas personas que no comen absolutamente ningún tipo de producto de origen animal. En cambio, los vegetarianos sí que suelen consumir puntualmente algún que otro producto de este tipo, como puede ser la leche o los huevos -serían los denominados ovolactovegetarianos-.
Claro, ¿por qué no iba a serlo? El único problema viene cuando se cambia la alimentación de forma radical, de un día para otro, algo que por salud no debería hacerse. Una dieta vegetariana debe ir adoptándose progresivamente, planteándola poco a poco y cogiendo hábitos a los que el organismo se acostumbre poco a poco. Es más, si está bien planteada para que no te falte ningún tipo de nutriente, esta alimentación es bastante saludable y puede ser beneficiosa para la prevención de algunas enfermedades. Aún así, lo mejor es siempre estar asesorado por un dietista o un nutricionista.
Este especialista te aconsejará y te ayudará a planificar tu dieta para que no tenga efectos negativos en el organismo más allá de una pérdida de peso, el síntoma más significativo de los vegetarianos -aunque no siempre es así-. Al empezar a consumir grandes cantidades de vegetales y legumbres e ir disminuyendo los alimentos procedente de los animales, es normal que se produzca esta pérdida. Así, también puede ser buena para la prevención de la obesidad y algunas enfermedades relacionadas con el corazón.
La mayor ausencia en este tipo de alimentación es la vitamina B12. Si otras vitaminas, minerales y nutrientes los podemos encontrar en una dieta variada dentro de los vegetales, cereales o legumbres, la B12 es más complicado. Son los alimentos de origen animal los que más cantidad de ella presentan, así que por lo general se recomienda que se tomen suplementos para poder mantener un nivel óptimo.
En general no hay problema alguno en ser vegetariano tengas la edad que tengas, siempre que se cuente con el apoyo y la supervisión de un nutricionista. En especial suelen preocupar los niños, ya que en ellos la dieta debe estar bien planteada para que no tengan déficit de ningún tipo de nutriente al estar en edad de crecimiento. Por lo general, esta dieta no debería afectar a su desarrollo, aunque lo que sí puede ocurrir es que presente una masa muscular inferior a la de otros niños de su edad.
Algo parecido pasa con los adolescentes y los jóvenes, aunque su cuerpo ya se ha desarrollado, este demanda muchísima energía, por lo que es importante tener una dieta equilibrada para que no tengan déficit energético.
¿Y qué pasa cuando un adulto decide cambiar su dieta? Pues bien, una alimentación vegetariana te permitirá mantener el organismo sano, aunque como con el paso de los años se tiende a perder masa muscular, se debe tener cuidado con la pérdida de peso que puedes tener como vegetariano.
Sí, hay mundo más allá de ser vegetariano o vegano. Cada uno elige su dieta dependiendo de sus necesidades, su salud o su forma de vida. Así, podemos encontrarnos, por un lado, con los vegetarianos parciales, como cualquier otro vegetariano comen huevos y lácteos, pero en ocasiones también comen carne de ave o algún pescado blanco.
Por otro lado estarían los flexivegetarianos. Comen todo lo que un vegetariano: verduras, frutas, legumbres… Pero van un punto más allá que los parciales, ya que en momentos puntuales también comen cualquier tipo de carne o de pescado, acercándose a una dieta omnívora, aunque mucho más reducida.
Ser vegetariano puede ser muy beneficioso para la salud y puedes sustituir alimentos cárnicos por otros, por ejemplo haciendo hamburguesas de verduras o albóndigas de lentejas. Sí, puede parecer que una especie de autoengaño, pero de esta forma puedes seguir con la dieta que has elegido de una forma sana y comiendo cosas que podrías echar de menos de tu etapa anterior. Recuerda que si te lo estás planteando debes llevar a cabo el cambio de una forma progresiva, con una dieta que debe estar regulada por un nutricionista para que sea equilibrada, sobretodo al inicio.