Adolescentes y móviles: "Los padres son los verdaderos influencers de los hijos"

Rocío García de Leániz, autora del libro 'Empantallados. Cómo educar con éxito a tus hijos en un mundo lleno de pantallas', es responsable de la Escuela de Padres Empantallados, imparte sesiones dirigidas a educadores para promover un uso saludable de las pantallas. Es orientadora familiar y ha trabajado en la divulgación de contenidos en el campo de la medicina de familia. Nadie mejor que ella para hablar sobre el uso coherente de dispositivos móviles entre adolescentes. Para abrir boca, algo que los mayores de 50 no podrán creer: los hijos sí escuchan a los padres, aunque no lo parezca. Ellos, y no los reyes de Tik Tok o Instagram, son su verdaderos influencers.

Las pantallas se usan para el ocio, pero también con fines educativos. ¿No forma eso mismo parte del problema?

 Más que un problema, es la realidad que les ha tocado vivir. De ahí la importancia de educar acompañándoles en este entorno digital mostrándoles los aspectos positivos y negativos de la tecnología. Por ejemplo, decirles con esta app puedes aprender un idioma que te beneficie en el futuro y con esta otra app puedes estar perdiendo el tiempo aislándote de los demás.

Aunque nos cueste creerlo, los padres somos los verdaderos influencers de nuestros hijos. De ahí la importancia de la comunicación y el acompañamiento. Un dato: el 78% de los adolescentes reconocen que, aunque piensen distinto, hacen caso de los consejos de sus padres. También otros familiares, como abuelos y tíos, tienen un papel clave en la educación. Por lo que es necesario establecer criterios y normas comunes en el uso de pantallas, entre todas las personas que educan a los menores.

 ¿Hay que distinguir entre edades a la hora de permitir un tipo u otro de usos?

 Sí. En Empantallados nos acogemos a las pautas que marca la American Academy of Pediatrics (AAP) o Asociación Americana de Pediatría sobre la exposición a pantallas por edad. De 0 a 2 años: evitar consumo. En la última revisión, la AAP explicitó el periodo recomendado de cero exposición a pantallas al menos en el periodo de 0-18 meses, exceptuando las videollamadas con familiares. De 2 a 5 años: máximo una hora y acompañados. Con más de 6 años: establecer límites coherentes.

¿Hay herramientas a disposición de los padres para ejercer el control parental? ¿Les falta información a los padres?

Existen muchísimas herramientas de control parental que pueden ser bastante útiles en edades tempranas, pero no son suficientes para educar en el uso responsable de las pantallas. Nuestros hijos adolescentes ya conocen muchos trucos para sortearlas. Es mejor invertir tiempo en educar a largo plazo para que ellos mismos sepan diferenciar lo que está bien y lo que está mal, que emplearlas como parche a corto plazo.

¿Qué importancia tiene el ejemplo de los progenitores?

Es la clave de todo a la hora de educar ya que en ello reside nuestra credibilidad y autoridad. Si le digo a mi hijo deja el móvil cuando yo soy el primero que no lo suelto, ¿cómo me va hacer caso? El reto comienza en nosotros mismos, en creer que nuestro ejemplo educa.

 ¿Qué señales nos indican que nuestro hijo está ‘abducido’ por las pantallas?

Irritabilidad, dependencia emocional, sedentarismo, falta de sueño, aislamiento social, etc. Todos estos síntomas se aprecian rápidamente por lo que nuestra respuesta debe ser inmediata para evitar que se alarguen en el tiempo. Pasar del “me preocupa” mi hijo al “me ocupo” de mi hijo.

 ¿Es bueno hacer détox de pantallas, por ejemplo castigarles o quitarles el móvil, o estamos acrecentando el deseo de volver a usarlas?

Para hacer un uso responsable del móvil tiene que haber unas reglas pactadas entre padres e hijos. En Empantallados tenemos un contrato del primer móvil descargable para que los padres se apoyen en este cuando valoren que su hijo está preparado para tener uno. Si esos puntos no se cumplen, como en todo contrato, hay unas consecuencias.

De esta manera el “castigo” no es una medida impuesta por los padres, sino el resultado de no haber cumplido los puntos consensuados entre ambas partes. De esta manera estamos educándoles en la responsabilidad.

¿Qué pautas pueden ayudarnos a que nuestros hijos tengan una relación saludable con el entorno online?

Existen tres grandes retos de la educación digital que tienen que ver con ‘educar en la triple A’, que les ayudarán a ser felices hoy y en el futuro, tanto en el entorno offline, como online. Y que les ayudarán a tener una relación saludable con la tecnología.

El primero es reforzar la autoestima, que sepan aprender a quererse como son sin depender en exceso de valoraciones externas de las redes sociales. De ahí la importancia de preguntarles en casa cómo se sienten y ayudarles a descubrir sus puntos fuertes.

El segundo es gestionar el aburrimiento en ‘la generación del todo ya’, ofreciéndoles más planes en la naturaleza sin ningún dispositivo a su alcance. Y el tercero y último, ayudarles a entrenar la atención; promoviendo actividades que requieran esfuerzo constante en el medio plazo, como son los juegos de memoria, manualidades; o voluntariado y campeonatos deportivos cuando son más mayores.