Pareidolia o por qué vemos caras en superficies y objetos

  • ¿Ves caras conocidas en las nubes o sonrisas en la taza de café? Tu cerebro no es raro, funciona perfectamente

  • La pareidolia se da cuando el cerebro adjudica una identidad conocida a cualquier objeto, área o paisaje de la naturaleza

  • La pareidolia explica por qué vemos caras de personas en distintos objetos: ¿cómo y por qué se produce este fenómeno psicológico?

Seguramente hemos encontrado caras de personas, animales u objetos en las nubes o en todo tipo de superficies o entornos Es una sensación bastante común llamada pareidolia. Te contamos qué es exactamente y por qué se produce.

¿Pareidolia...?

La pareidolia es una muestra más de la increíble capacidad del cerebro para procesar la información del entorno. Nuestros ancestros ya categorizaban la información del entorno para aumentar la seguridad de su entorno. Sin saberlo, su cerebro ya estaban 'en modo' pareidolia.

¿Qué es exactamente? La pareidolia se da cuando el cerebro adjudica una identidad conocida a cualquier objeto, área o paisaje de la naturaleza. Es un acto reflejo que hacemos de manera involuntaria para comprobar si hay algo amenazante a nuestro alrededor.

Cuando nuestro cerebro percibe cualquier parecido con algún rostro o imagen que esté en nuestra base de datos, interpreta esa imagen que estamos viendo como algo conocido, del que ya podemos predecir cierto comportamiento.

La pareidolia tiene lugar en el área fusiforme facial de la corteza cerebral temporal y es una capacidad que disfrutamos tanto los humanos como los animales.

¿Cuál es su objetivo?

No es una enfermedad, sino una herramienta de defensa muy útil. Se trata de una adaptación evolutiva que ha favorecido la supervivencia de muchas especies a lo largo de millones de años.

Su objetivo es garantizar nuestra supervivencia, ya que funciona como un centinela, una alarma natural contra posibles depredadores. En pocos segundos, nuestro cerebro es capaz de distinguir rostros familiares o, por el contrario, hostiles.

¿Cómo se produce?

Según explica desde medicoplus.com, la pareidolia se produce cuando la información visual que percibimos es procesada y codificada hasta obtener una respuesta en nuestra 'base de datos'. Gracias a ella, podemos reconocer patrones similares no solo en rostros o figuras, sino también expresiones faciales, como alegría, enfado, asombro o tristeza, u objetos de toda índole.

La pareidolia no se pierde con los años, pues nuestro cerebro está diseñado para interpretar y encontrar patrones reconocibles en todas las etapas de la vida. Dicho de otra manera, nuestro objetivo es buscar y dar sentido a los datos, a cualquier dato. De alguna manera, somos y fuimos los primeros algoritmos andantes de la Historia.