Kaizen es una palabra japonesa que se compone de dos sinogramas que significan “bueno” y “cambio”. El concepto detrás de la misma se basa en el proceso constante de mejora. Así pues, el método Kaizen es una filosofía que pivota sobre la idea de que debemos realizar pequeñas acciones de forma continua para alcanzar cambios importantes a largo plazo.
La estrategia Kaizen ha tenido un éxito especial en su aplicación al ámbito empresarial, enfocada al objetivo de involucrar a los trabajadores de múltiples funciones y niveles para que trabajen juntos en la resolución de un problema o mejorar un proceso. Se trata de optimizar las actividades que generan valor agregado para los clientes y eliminar las ineficiencias. Esto implica hacer que el ambiente de trabajo sea más eficiente y eficaz, creando una atmósfera de equipo y generando un mayor compromiso por parte de los empleados.
El proceso Kaizen se popularizó en la década de 1950 después de la Segunda Guerra Mundial por los fabricantes japoneses. Un ejemplo muy conocido del modelo de mejora continua es el modelo de producción de Toyota, que se centra en fabricar solo “lo que se necesita, cuando se necesita y en la cantidad necesaria”. Desde entonces, este modelo se ha aplicado a muchas empresas, incluso fuera del sector de producción. Muchos expertos achacan a su aplicación el sensacional crecimiento económico que vivió posteriormente Japón.
Además de a la empresa, esta filosofía también puede aplicarse en el ámbito del crecimiento personal. En un artículo publicado en 'Forbes', Jack Kelly, CEO de Wecruitr.io, lo define como "la práctica de mejorarse a sí mismo mediante la adopción de pequeñas acciones diarias incrementales, que luego forman hábitos que se mantienen y, en última instancia, te hace triunfar”.
El método Kaizen se basa principalmente en la gradualidad y la continuidad. La psicóloga Rosario Linares explica en su blog que "se trata de descomponer nuestros objetivos en pequeñas tareas, de forma que demos solo un paso a la vez. De esta forma, no nos sentiremos desbordados psicológicamente, sino que nos mantendremos motivados y concentrados”.
Se trata de aplicar a nuestra vida cotidiana la máxima de Lao Tse de que "un viaje de mil millas empieza con un primer paso". Este método no va de realizar cambios radicales en la vida de un día para otro, sino de comenzar con pequeñas mejoras diarias. Al principio pueden ser cambios que parecen intrascendentes, pero a la larga obtendremos grandes logros y cambios positivos.
Adoptar este método nos va a ayudar a superar ese miedo o resistencia que podamos tener a los grandes cambios, a la cantidad de tareas que se perfilan en el horizonte. “Por ejemplo, si quieres aprender un nuevo idioma, pero te sientes desbordado por la magnitud del objetivo, simplemente debes plantearte aprender una palabra nueva cada día”, agrega Linares.
La clave para aplicar el Kaizen es la paciencia y evitar las prisas por adoptar muchos cambios a la vez. Aunque el proceso pueda parecer lento y tedioso, a la larga va a generar un gran beneficio en nuestras vidas. Una manera de implementar esta filosofía en nuestro día a día es el método de los cinco minutos. Por ejemplo, si lo que quiere es ponerte en forma, en vez de empezar directamente con una hora diaria de gimnasio intenso, puedes empezar haciendo cinco minutos de ejercicio e ir incrementando la intensidad y el tiempo que le dedicas.
"Si incorporas las técnicas de superación personal del Kaizen a tu rutina diaria, te sorprenderás de los resultados a largo plazo", concluye Kelly.