Sharon Stone se ha propuesto desde hace mucho vivir su madurez sin prejuicios y hablar de lo que a ella le pasa y con lo que cree que puede ayudar a otras personas a superar sus problemas. Hace solo unos meses la actriz de 66 años explicaba que aún sufre las consecuencias de la hemorragia cerebral como consecuencia de un aneurisma que sufrió cuando tenía 41 años. Esto le provocó una afección convulsiva cerebral que trató de ocultar durante años para seguir trabajando, pero que ya no lo hace. “Pude deshacerme de todo ese miedo a no ser aceptada”.
Ahora la intérprete se ha abierto sobre su salud mental en el programa Turkish Tea Talk with Alex Salmond, donde no ha dudado en señalar que todo el mundo está “tratando de enfrentarse a sus demonios, incluida yo misma”. Stone no dudó en confirmar que ella también se enfrenta a problemas en su día a día, por eso aprovechó la intervención para contar su testimonio y dar algún consejo por si le podía ayudar a alguien que la estuviese escuchando y necesitarse esas palabras.
Sharon Stone ha querido recordar la importancia de poner en valor la salud mental y la necesidad de poner a disposición de la sociedad herramientas para trabajarla porque, tal y como puntualizó, “una de cada diez personas a nivel global está teniendo una crisis mental”.
“Tienes que levantarte, recomponerte y ayudar a quien creas que te has topado y seguir avanzando y lograr el perdón instantáneo, pero el perdón instantáneo para ti mismo”, puntualizó la actriz de ‘Instinto básico’.
La vida y la carrera de Stone no han sido fáciles. Hace unos años aseguró que compañeros de profesión le habían sugerido mantener relaciones sexuales con sus compañeros de reparto para mejorar la química y en 2021 habló de ese productor. “Me explicó por qué debería follarme a mi coprotagonista para que pudiéramos tener química en la pantalla. Porque él en su día hizo el amor con Ava Gardner en pantalla y fue sensacional”, relató a Variety.
Sobre su respuesta, Stone se plantó ante la insistencia del productor Robert Evans para que se acostase con Billy Baldwin. “Sentí que podían tirárselo ellos mismos y dejarme al margen. Mi trabajo era actuar y así lo dije. No era una respuesta popular. Me consideraban difícil”. Pese a negarse a la proposición, aquella película siguió siendo un gran éxito en taquilla sin ceder ante las presiones.