El mundo está cada vez más digitalizado, las formas de encontrar el amor también han evolucionado. Según un estudio de eHarmony de 2023, el 57% de las parejas en España se conocieron online. Cada vez son más las plataformas que permiten encontrar pareja, filtrando perfiles por intereses, aficiones, aspiraciones compartidas e, incluso, físico, con el objetivo de encontrar a alguien completamente compatible desde el primer momento.
Las tendencias de ligue son cada vez más dispares, una de ellas es la hipergamia, un término que se refiere a las mujeres que buscan emparejarse con hombres de igual o mayor estatus socio económico. Las personas en busca de una pareja quieren una relación que les aporte algo más allá del bienestar emocional. Aunque la hipergamia se asocia de manera inmediata con un tipo de relación que ofrece un estilo de vida lujoso, los expertos han redefinido este término y lo describen como una forma de conexión genuina con una persona que se alinee con sus ideales, objetivos de vida y con la posibilidad de encontrar a alguien que le acompañe a vivir con autenticidad.
La hipergamia, a menudo, se ha visto con malos ojos, tachando a las mujeres que la practican de "cazafortunas". Pero ¿y si simplemente se sienten atraídas por hombres de mayor estatus? Al fin y al cabo, buscan a alguien con quien compartir metas, crear una vida en común y construir un futuro prometedor.
Esta ha sido una práctica habitual a lo largo de la historia, en muchas ocasiones como forma de supervivencia, sobre todo en los casos en los que las mujeres no podían acceder a la educación o trabajar fuera de casa y dependían por completo del trabajo o los ingresos de su marido, o en esos casos en los que los padres no dejaban que su hija se casara con cualquiera, solo con quien pudiera proporcionarle estabilidad y seguridad.
Plataformas de citas como Seeking, el sitio de "citas de lujo más grande para las personas bellas, ricas, y exitosas", sugieren que, actualmente, la hipergamia es vista por muchos como una búsqueda de una conexión genuina con alguien que comparte similares objetivos de vida y valores personales, más allá del simple estatus económico. Emma Hathorn, experta en citas de Seeking.com, explica que "cuando se considera cuidadosamente, es difícil elegir qué es exactamente lo que hace que algunas personas vean la hipergamia desde un ángulo negativo" ya que "cada vez son más las parejas con estilos de vidas distintos y eso no las hace ni mejores ni peores, simplemente las hace diferentes".
Al contrario a las críticas que asocian la hipergamia con el materialismo, muchas personas la consideran una estrategia evolutivamente adaptativa. Desde un punto de vista biológico y social, buscar una pareja que pueda ofrecer una mejor calidad de vida a los descendientes puede considerarse un instinto natural de supervivencia y progreso.
Este tipo de relación es mucho más que una relación basada únicamente en el valor y las ganancias materiales: es una práctica en la que intervienen factores complejos, todos los cuales conforman una relación y a las personas que la componen. Cada parte aporta una variedad de factores; la riqueza forma parte de ello, por supuesto, al igual que la belleza, pero la hipergamia es un término que engloba la totalidad de lo que ofrece cada miembro de la pareja.
En una relación hipergámica no hay compensación: sólo hay un encuentro de intereses, un encuentro de ambiciones y un encuentro de objetivos, de tal forma que, juntos como un equipo, su posición combinada en la sociedad supera con creces el lugar que cada uno de ellos ocuparía como individuo.
“Esto redefine esta práctica como una situación en la que todos ganan, en la que ambos contribuyen a la relación y se benefician de ella. Esta perspectiva más equilibrada reconoce que ambos socios aportan activos valiosos, favoreciendo una dinámica de apoyo y crecimiento mutuos”, aseguran desde la plataforma de citas.