Cuando decimos que algo esta 'cosificado', lo hacemos de manera peyorativa partiendo de la base de que las cosas no son valiosas respecto a lo intangible, ya sean experiencias, emociones o creencias. Sin embargo, junto a los objetos caros, están los que se llaman de 'incalculable valor sentimental'. Ahí es cuando vemos que las cosas no son simples cosas, sino una manera de anclar nuestra vida y de recordarnos quiénes somos. También pueden mostrarnos quiénes aspiramos a ser, algo que la industria del lujo sabe muy bien.
El valor de los objetos está estos días de triste actualidad por la DANA de Valencia. Quienes han perdido sus pequeñas cosas están de duelo porque las cosas nos acompañan y son necesarias más allá de su carácter funcional. De todo ello, hemos hablado con la psicóloga Patricia Gutiérrez Albaladejo, profesora universitaria, creadora del proyecto Familiando.es y autora del libro 'Descubre (tus) valores: guía práctica para educar y proteger'.
¿Por qué necesitamos algunos objetos en nuestra vida?
Los objetos son indisolubles al ser humano, desde el principio de la historia de la humanidad encontramos objetos de 'uso' con un objetivo y utilidad vinculada a cada cultura y a la evolución de nuestros ancestros. Cada estructura social los ha utilizado para lograr un simbolismo determinado en ese momento de la historia e incluso los ha utilizado con una intención determinada, pero a todas las generaciones nos une la necesidad de conservar aquellos objetos que por utilidad, por estatus, por poder, por definición personal o familiar, por emoción o vínculos… En definitiva, nos acompañan.
¿Qué significan para nosotros?
La adquisición del conocimiento, de nuestra identidad como individuos y nuestra evolución como especie no está estrictamente cercada en las personas, sino que se materializa en las interacciones que existen entre las personas, los objetos y los contextos. Podemos decir que los seres humanos y los objetos estamos unidos, todos tenemos objetos con un alto significado afectivo porque nos evocan recuerdos, emociones, personas, momentos vitales… Por tanto, tenemos objetos con un gran valor para nosotros y las fotos, por ejemplo, lo son: nos permiten revisar los lugares y las personas con las que compartimos vínculos afectivos.
Además de su funcionalidad, ya sea como objetos prácticos o por su valor estético, ¿cumplen algún objetivo?
Muchos de estos objetos que conservamos y muchas de estas fotos familiares que forman parte de nuestra historia biográfica definen nuestra personalidad, nuestros valores, dándonos un mayor significado al momento actual que estamos viviendo. Además, no podemos olvidar que muchos de los objetos que conservamos, y más si hablamos de los álbumes de fotos ,pasan de generación en generación, adquiriendo un significado altamente emocional, por la transcendencia e identidad grupal y familiar que conllevan.
¿Una cosa puede definirnos como personas?
Sí. Podemos decir que todos los objetos que tenemos y más aquellos que conservamos, a pesar del paso del tiempo, nos ayudan a definirnos como personas, cumplen verdaderamente una función de 'accesorio de personalidad'. La Universidad de Stanford publicó un artículo en el 2020 sobre los accesorios de personalidad, donde se verificó que determinados objetos cuentan con un significado simbólico previo que acabará condicionándonos, modificando, incluso, la percepción que tenemos sobre nosotros mismos. Lo que nos invita a reflexionar sobre la importancia de los objetos que nos rodean, los que elegimos y los que conservamos.
En el caso de la DANA de Valencia, en la que muchas personas han perdido gran parte de sus cosas, ¿cómo puede afectar el hecho de quedarse sin recuerdos físicos?
El sentimiento de pérdida inevitablemente será alto, hablamos por tanto de un proceso de duelo abierto. Tenemos muy identificado el duelo ante la pérdida de un ser querido, pero los procesos de duelo tienen accesiones múltiples: cuando perdemos una relación de pareja estamos en un duelo pero también cuando perdemos nuestra forma de vida conocida, por ejemplo, o cuando perdemos nuestros enseres por una catástrofe natural. Necesitamos recomponernos y procesar esta tipología de pérdidas también.
Según explicas, no parece justo 'cosificar' las cosas...
Los objetos son más que puros utensilios, forman parte de los que somos, les damos un significado experiencial y emocional en nuestras vidas y así debemos entenderlo para poder acompañar a las personas que han pasado por una pérdida de estas características.