¿Miedo a hablar en público a tus 50? Trucos de experto para superar la glosofobia
La glosofobia o miedo a hablar en público es la fobia social más común, por encima del miedo a las alturas o a los insectos
Solo el 25% de la población es capaz de hablar enfrente de una audiencia sin miedo, un hecho aún mayor entre los mayores de 50
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Hoy en día, la habilidad de hablar en público se ha convertido en un aspecto fundamental para destacar no solo en el ámbito profesional, sino también en el personal. El miedo a quedarse en blanco, a no saber expresarnos o a mostrar nuestra versión menos atractiva forma parte de esta angustia que siempre se ha pasado por alto en el sistema educativo de nuestro pais.
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Oratoria, la gran olvidada
Redes de negocio como LinkedIn revelan que para el 75% de la población, hablar ante una audiencia representa un gran desafío, generando síntomas propios de la glosofobia, como sudoración fría y taquicardia. Aunque la glosofobia puede a darse a todas las edades y depende en gran parte del perfil de cada persona, es cierto que la generación boomer es más propensa a padecer esta fobia. Compartir opiniones, presentar proyectos o debatir puntos de vista no ha formado parte del temario de nuestra educación hasta épocas recientes. Los mayores de 50, por tanto, no están tan habituados a exponer sus opiniones como hoy lo hace cualquier chaval que acuda al instituto o a la universidad, donde son frecuentes las pruebas orales.
La oratoria, una de las grandes disciplinas de estudio desde épocas remotas, ya no se estudia de manera formal. Esto quiere decir que existen varias generaciones de hombres y mujeres que no conocen los recursos más elementales para cautivar (o, al menos, no desagradar) a su audiencia con sus palabras. Los términos adecuados, el tono adecuado y la dicción adecuada pueden hacer maravillas para lograr atraer a nuestro público hacia nuestros objetivos. A día de hoy, al margen de comunicadores, profesores, actores y políticos, pocas personas conocen los secretos de la oratoria. Pero nunca es tarde.
Cinco pasos prácticos
Con el objetivo de ayudar a quienes buscan superar este obstáculo, Miguel Navarro, CEO de Productividad Feroz y experto en hábitos, productividad y biohacking, propone cinco pasos prácticos para controlar el cuerpo y la voz, logrando así una conexión efectiva con la audiencia. A continuación, se presentan los cinco pasos que Navarro sugiere para aprender a disfrutar de la oratoria y superar el miedo escénico:
- Redefine el miedo. Es muy importante interpretar el miedo a hablar en público como una oportunidad de crecimiento. La mayoría de los miedos que experimentamos en estas situaciones no se llegan a materializar, por lo que Navarro sugiere que nos planteemos la siguiente pregunta: ¿qué es lo peor que puede pasar? A esta inquietud, él mismo responde que, en muchos casos, no ocurre nada relevante.
- Domina tu sistema nervioso. La visualización y la respiración consciente son herramientas clave para reducir el nerviosismo. Visualizar con anticipación lo que realizarás y la manera en la que te gustaría que sucediera, hace que el cerebro piense que no es la primera vez y lo interpretará como una zona de confort, ayudando a crear una sensación de calma. Además, la respiración consciente contribuye a estabilizar el ritmo cardíaco. También sugiere, como recurso personal, escribir sobre cualquier tema para aliviar la tensión mental.
- Resetear tus creencias. Las tres creencias limitantes más comunes son "No voy a estar a la altura", "Me juzgan" y "No estoy preparado/a". Navarro explica que todos somos aprendices y que, si cometemos algún error durante nuestra ponencia, al día siguiente nadie lo recordará. Además, aceptar que seremos juzgados y que no debemos preocuparnos por ello resulta liberador. Finalmente, confiar en lo que sabemos, en lo que hacemos y en quién somos, es fundamental para ganar seguridad.
- Conoce las partes clave del juego de la comunicación. La audiencia siempre se quedará con el inicio de la presentación y con el final de esta. Por lo tanto, empezar de una manera original como puede ser una anécdota personal, puede ser la clave para generar impacto real en la audiencia. Por otro lado, no se trata solo de hablar sobre lo que sabemos, sino de conectar con el público y ofrecerles lo que realmente desean escuchar.
- Olvídate de ti. El egocentrismo es un obstáculo común entre quienes desean aprender a hablar en público. A menudo, nos vemos abrumados por las reacciones de la audiencia y adoptamos una postura defensiva, lo que nos impide disfrutar de la oratoria. Por ello, el enfoque debe estar en quienes nos escuchan, dejando de lado nuestras propias preocupaciones.
El experto insiste en que “la manera en la que comunicas dice quién eres”. Hablar en público no es un talento innato, sino una habilidad que se consigue con la práctica y la determinación. Hay tantas formas óptimas de comunicar como personas en el mundo, por lo que cada individuo debe encontrar la suya propia.