"Adrián, sueño con ese primer abrazo": la carta de la madre de Isabel Serra al nieto que aún no conoce
Isabel S. Araujo, afectada de coronavirus cuando su nieto nació, le escribe un emocionado texto
Adrián es hijo de Isabel Serra, diputada de Podemos en la Asamblea de Madrid, y de Juanma del Olmo
A pesar de estos tiempos, la vida se impone. Que se lo digan a la familia de Isabel S. Araujo, que está viviendo un momento extremadamente emotivo y complejo. Isa Serra, activista y diputada de Podemos en la Asamblea de Madrid, ingresó para dar a luz el día en que se decretaba el estado de Alarma en todo el país por el coronavirus. A su lado estuvo el padre, Juanma del Olmo, que pocas horas antes había dado negativo en la prueba. Todas esas horas de angustia las siguió a través del móvil la abuela de la criatura, Isabel S. Araujo, entonces con fiebre alta en su casa y ahora recuperada. Casi un mes después, la abuela ha querido escribirle una carta íntima a su primer nieto, al que todavía no conoce. "¡Sé que nuestro encuentro va a ser la escena de amor más bonita que se haya visto!", dice.
"Pichón;
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Aterrizaste en este tu mundo el día que estrenábamos el estado de Alarma. ¡Casi nada!. Te ayudaron personas maravillosas de uno de nuestros hospitales públicos, la Maternidad del Gregorio Marañón, que velaron en todo momento, en medio de esta situación tan tan delicada, por ti. Y porque tu mami pudiera superar los obstáculos que se presentaron en aquellas horas, que a tu padre y a todos nosotros se nos hicieron eternas. Pero por fin naciste, precioso y sano sanísimo, con tus fantásticos 3.430 gramos. Un peso que para una abuela como la tuya significa ¡que ya estás medio criado!
El deseo de conocerte, de cogerte en brazos, mirarte, olerte, masajearte la tripita y cantarte y reírte, no hace más que crecer
Ese día llevábamos ya en casa varios con fiebre, intentando contactar con el número de teléfono habilitado para el Covid19 o con el Centro de Salud del barrio, que es el que finalmente nos ha seguido hasta nuestro total restablecimiento.
El deseo de conocerte, de cogerte en brazos, mirarte, olerte a lechón, masajearte la tripita y cantarte y reírte, no hace más que crecer, pero aún tendremos que esperar para ese otro mágico momento. Por ahora, y pasado ya el susto, nos conformamos con mirar una y otra vez, hasta mil, los vídeos y las fotos que tus padres tienen la generosidad de mandarnos todo el tiempo para que sigamos tu desarrollo día a día. Y para que la espera nos sea una espera alegre. No son tiempos fáciles, pero lo estamos haciendo bien.
Nos conformamos de momento con contarles a la familia y a los amigos tus progresos, reenviando esas fotos y vídeo, que algún día, cuando quieras conocer todo esto que nos pasó, tú también podrás ver. Y te lo contaremos todo con detalles. El día que naciste, toda España tuvo que hacer frente a un momento histórico nunca antes vivido.
Hoy, cuando te queda poquísimo para cumplir tu primer mes de vida, he dado palmas con las orejas de que tu madre nos haya dado una fantástica noticia: ¡hoy ha hecho su aparición el chupete! Cada detalle es una pequeña fiesta. Lo celebramos porque eso significa, queridísimo Adrián, que ¡hay también vida para tu madre! De cuya teta y cuyos brazos no has consentido hasta ahora en separarte sin berrear como si se te fuera a salir el corazón por la boca, que lo hemos visto a través del teléfono.
¡Sé que nuestro encuentro va a ser la escena de amor más bonita que se haya visto!
Empiezas, pues, una etapa importantísima, la muy lenta y progresiva separación de la piel de tu madre y de tu padre, en cuyo pecho encuentras también tanta seguridad y bienestar. Te sigo vigilando, te tengo muy fichado, y hasta aconsejo a veces a tus papis en cosillas sueltas. Y lo que es más importante, ¡sé que nuestro encuentro va a ser la escena de amor más bonita que se haya visto y vivido en todos los tiempos! Sueño con ese primer abrazo. ¡Pórtate bien!"
*Isabel S. Araujo