Que los mayores han sido los más azotados por la pandemia no es una novedad, al menos si hablamos de cifras. El drama de las residencias y los datos se fallecimientos han sido sobrecogedores desde que comenzó la crisis sanitaria. Sin embargo, un reciente sondeo elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas destapa una realidad desconocida hasta el momento. Los mayores son los que mejores se han adaptado a la nueva situación a nivel psicológico, los que han mantenido un mejor estado de salud mental. Considerando como mayores a todos aquellos que sobrepasan los 65 años -que representan un 25% de la población- , han demostrado ser los más fuerte si hablamos de actitudes y emociones.
De acuerdo con la encuesta, casi uno de cada cuatro españoles ha tenido, durante los últimos meses miedo a morir debido al coronavirus. Sin embargo, los mayores de 65 años y con más riesgo, son los que menos lo han manifestado: solo el 21,2% dice sentir mucho o bastante miedo, mientras que el 52,3% dice no sentir nada de miedo. Es decir, este colectivo ha conseguido relativizar la situación. Esto puede ser debido a que su experiencia vital es un plus y ahora ven todo con más perspectiva. Además, son los que menos expuestos han estado y más han cumplido las medidas de contención, a excepción de aquellos que viven en residencias.
No obstante, los datos sobre hospitalizaciones no son tan positivos. El 20% de los que enfermaron tuvieron que acudir a un centro médico para tratarse, un porcentaje especialmente elevado si lo comparamos con el 5% de los que tienen entre 25 y 44 años. También es especialmente elevado el número de aquellos que han perdido a algún amigo en pandemia, se sitúa entorno al 39% de los mayores de 65, prácticamente el doble que la media de la población.
Los que menos ansiedad, tristeza y preocupación muestran
Entre las connotaciones negativas que ha tenido la pandemia sobre la población española, las psicológicas juegan un papel especialmente importante. La ansiedad, la tristeza, la preocupación, el agobio, la irritabilidad o la desesperanza se han convertido en algunos de los sentimientos más comunes de los ciudadanos. En todos los indicadores, los mayores de 65 se encuentran por debajo de la media. En una escala de cuatro puntos, los españoles se sitúan en los dos, los mayores de 65 en ningún caso llegan a esa cifra.
También son los que dicen haberse sentido menos deprimidos durante la pandemia y los que han mantenido mayor interés por hacer cosas. Curiosamente, y a diferencia de lo que se ha podido pensar durante los meses de confinamiento, tampoco son los que más solos se han sentido. La media española se sitúa en 8,2 y la de este grupo de edad en 7,7 superado por todos los menores de 44 años. Además, la situación sanitaria tampoco les ha quitado especialmente el sueño ni la energía.
Pese a tratarse de una encuesta de salud mental, sí que hacer referencia a algunas dolencias físicas como pueden ser los dolores de espalda, de estómago, náuseas, estreñimientos o palpitaciones. En todos estos parámetros los mayores reportan índices más bajos que cualquier otro grupo de edad, sin embargo, si hablamos de dolores de articulaciones son los que tienen un porcentaje mayor, así como si nos referimos a las enfermedades crónicas.
Frente a la imagen de fragilidad y soledad que desde marzo del año pasado se ha dado de los mayores, con un tinte edadista y que favorece la exclusión social, estos datos son alentadores. Se ha tendido, durante meses, a identificar al conjunto de los mayores con la imagen de aquellos que viven en residencias, pero la realidad es que estos solo representan el 4% de la sociedad que se encuentra en ese rango de edad.
Con resultados como estos, debemos entender, como sociedad, que los 65 años ya no suponen un obstáculo para vivir, sino que cuando llegamos a esa edad tenemos más ganas de estar bien que nunca y no dejamos que los factores sociales nos aflijan tanto como cuando éramos jóvenes. Éxito, es la palabra que, a nivel emocional, podría definir a este grupo poblacional durante una crisis sanitaria en la que ha sido a nivel físico, un colectivo muy golpeado.