Javier Ruiz, sobre las vacaciones más caras de nuestra vida: “Un cuatro estrellas ahora ronda los 140 euros y el año pasado los 93”
La subida hotelera es obscena, los alojamientos cuestan casi un 50% más que el año pasado
Solo hay un 4% de gasolineras en toda España que la despachan por debajo de los dos euros
Como cada semana, Javier Ruiz analiza la actualidad económica en 'Moneytalks'
Con el comienzo del mes de julio empieza la primera operación salida del verano. Después de dos años con limitaciones, miles de españoles salen de sus casas con las maletas a cuestas dispuestos a gastar todo lo que este tiempo atrás no han podido. Sin embargo, puede que ese dispendio sea más del esperado porque este verano va a ser el más caro de la historia. Como cada semana, Javier Ruiz nos acompaña en ‘Money Talks’ para analizar por qué los precios se han disparado tanto y cuánto más caros nos van a salir los días de descanso en comparación con viajes anteriores.
Primero, la subida de combustibles
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La subida de precios generalizada acompañada de ese 10,2% de inflación han formado una tormenta perfecta. Coincidiendo con el comienzo del primer mes gordo de desplazamientos, la gasolina está en 2,12 euros el litro. Solo hay un 4% de gasolineras en toda España que la despachan por debajo de los dos euros, es un 38% más cara que el año pasado. Algo similar pasa con el gasoil. El diésel está, ni más ni menos, que un 50% más caro y esto se debe a que el suministro se debe repartir entre el consumidor privado, los servicios profesionales y la industria aeronáutica.
Sin embargo, si elegimos el tren o el avión como medio de transporte, la situación no es mucho mejor. La subida es del 10% si lo comparamos con los precios prepandemia, más aún si lo hacemos con los precios que había durante estos últimos años. El precio de queroseno se ha disparado, la mano de obra se ha hecho más cara y las aerolíneas andan justas de personal que reclama salarios acordes con la situación actual tras los despidos por coronavirus. Por último, están intentando ponerse al día de lo que han perdido este tiempo. Por lo tanto, las vacaciones por mar, tierra y aire son más caras.
¿Y los alojamientos?
Una vez llegamos a destino, la situación no es mucho mejor. La subida hotelera es obscena, los alojamientos cuestan casi un 50% más caro que el año pasado. Un cuatro estrellas, el verano de 2021 rondaba los 93 euros por noche, ahora los 140. Quieren aprovechar el ahorro embalsado este tiempo, sobre todo por parte del turismo internacional. España siempre ha sido un buen destino, barato y de calidad, ahora, sin embargo, nos ponemos a niveles europeos y estamos perdiendo una clave fundamental de nuestra oferta: la competitividad.
En cuanto a los paquetes vacacionales, son los que menos subida han experimentado. Su precio ha aumentado entre un 6 y un 7%, nada en comparación con lo que hemos visto hasta ahora. Este incremento es relativamente moderado a fecha de hoy, falta ver lo que pasa en julio y agosto. En cuanto a la restauración, el incremento ronda entre el 5 y el 6%. El problema es que la subida de restaurantes es moderada, de momento, pero como van al día, se espera que desde ahora hasta el mes de septiembre las cuentas suban y mucho. ¿Empiezan a ser las vacaciones un lujo? ¿Qué está pasando con las aerolíneas? ¿Por qué sigue habiendo tanto paro con el sector turístico funcionando a pleno rendimiento? Javier Ruiz responde a estas y otras preguntas.