El Gobierno ya ha puesto sus cartas sobre la mesa de los cambios que pretende hacer en materia de impuestos y se ha sacado de la manga una fórmula para poder compensar esa rebaja del impuesto de patrimonio que se había puesto en marcha en algunas comunidades autónomas. Se trata de un gravamen que solo va a afectar a los ricos de Madrid y Andalucía, comunidades en las que se había eliminado. Afecta a aquellos que tengan más de 3 millones de euros. Además, también ha llegado con cambios en el IRPF, encaminados a que los que ganan más paguen más y los que ganen menos tengan algún tipo de bonificación fiscal. Como cada semana en ‘Money Talks’, Javier Ruiz analiza la letra pequeña de estas modificaciones y también cómo afectan a los autónomos y a las PYMES.
La primera novedad es que quien no llegue a cobrar 15.000 euros al año no va a tener que presentar la declaración de la renta, ahora era hasta 14.000. Quienes cobren hasta 21.000 van a tener importantes rebajas. Vamos con unos ejemplos. Para una persona soltera que cobre 18.000 euros al año, la rebaja será de 746 euros. Para una pareja con hijos sería de 331 euros, si es un hogar monoparental de 516 euros y para un jubilado de 689.
El Gobierno ha hecho un cálculo de cuánta gente va a salir beneficiada y dicen al menos la mitad de la población, pero es un cálculo tramposo porque la mitad de los españoles cobra por otros conceptos. Hay gente que cobra pensiones, hay gente que cobra por dividendos, hay gente millonaria que nunca va a cobrar por IRPF porque no tiene una nómina… Así que es un poco propagandista.
Lo primero es que se les va a permitir desgravar hasta un 7% de lo que se llama 'gastos impropios', que son los que no están relacionados con el trabajo en sí mismo, pero que son necesarios para llevarlo a cabo, como, por ejemplo, comprarte un traje si eres abogado o pagar una comida con un cliente. También se van a rebajar un poquito las tasas de tributación, especialmente en las partes más bajas. El problema es que los autónomos van a tener que seguir adelantando dinero cada trimestre y lo que piden es que ese adelanto del IVA desaparezca.
Para quienes sí que hay un cambio importante es para las pymes. Aquellas que facturan menos de un millón van a dejar de pagar el 25% en impuestos y pasan a pagar el 23%. Estos cambios entran en los calendarios de 2023, por lo que se va a tardar año y tres en notarse. Javier Ruiz nos explica si este impuesto va a ser realmente temporal y lo que puedes hacer para ir notando ya las rebajas. Dale al play.