Javier Ruiz, sobre la Sanidad pública en España: "Algunas autonomías están siendo extraordinariamente tacañas"

La Sanidad pública española se ha convertido en uno de los principales caballos de batalla de cara a las próximas elecciones en nuestro país. La polémica sanitaria a nivel nacional (recortes de personal, desbordamientos de centros, listas de espera interminables) está en el centro del discurso de todos los partidos políticos. Pero, ¿cuánto dinero invertimos en Sanidad? ¿Es suficiente? ¿Cómo lo gastamos? ¿Y si nos comparamos con el resto de países de nuestro entorno? A esta y otras preguntas responde Javier Ruiz, como cada semana en 'MoneyTalks'.

Técnicamente, España destina un 1,4% de su PIB a Sanidad, pero ahí hay que añadir conceptos como los conciertos con entidades privadas, gastos en medicamentos, en copago, etc., con lo que el gasto real asciende al 8% del PIB ¿Es mucho o poco? Si nos comparamos con el resto de países de la UE, lo cierto es que nuestro gasto está por debajo de la media (10,9%). Un país vecino como Portugal invierte casi dos puntos más del PIB.

Esto nos plantea dos problemas: uno de presente y otro de futuro. Tenemos una población que envejece y la Sanidad va a estar cada vez más tensionada, por lo que invertir en Sanidad es invertir en futuro. Necesitamos un sistema sanitario capaz de responder a una población que va a ir teniendo más problemas sanitarios.

El conocido cliché de que tenemos la mejor Sanidad del mundo tampoco lo respaldan los números. No tenemos una Sanidad, sino varias Sanidades, en función de cada gobierno autonómico. Y hay autonomías que están siendo extraordinariamente tacañas con el sistema sanitario. Desde que terminó la pandemia del covid el gasto en España en Sanidad es de unos 1.500 euros por ciudadano de media. Asturias se gasta casi 2.000 euros por habitante, seguida de cerca por País Vasco y Navarra. Pero hay cuatro autonomías ( Comunidad Valenciana, Andalucia, Cataluña y Madrid) donde el recorte de gasto ha sido absolutamente brutal. A día de hoy gastan casi 400 euros menos por ciudadano que previamente al covid.

Esto quiere decir que hay, literalmente, un problema de igualdad sanitaria en España. Está la Sanidad de quienes se gastan dinero de verdad en sus ciudadanos, la Sanidad de quienes más o menos batallan y la Sanidad de quienes hacen gran propaganda con los ciudadanos pero que están escatimando en presupuesto. Es cierto que aumentar gasto no implica necesariamente mejor Sanidad, pero recortar el gasto seguramente significa que sea peor. Hay que ganar mucha eficiencia para invertir un 10% menos y ser mejor. 

Otro problema que tenemos es que el sistema público se ha tensionado tanto que mucha gente se ha ido al privado. Pero este no tiene capacidad para absorber a tanta gente, también se está saturando y termina derivando de nuevo a lo público, generando un círculo muy pernicioso. Porque con la atención primaria y el sistema ambulatorio desbordados, estamos optando por ir a Urgencias. En apenas 8 años ha subido un 21% las visitas. Concretamente 196 ingresos por cada 1.00 habitantes. Una barbaridad.

También es verdad que en Europa muchos sistemas sanitarios descansan en lo privado, pero allí se retribuyen extraordinariamente bien a los sanitarios. Porque ese es nuestro segundo problema: Pagamos sueldos de miseria a gente que invierte 10-12 años en sus carreras. Estamos retribuyendo a médicos y enfermeros como si fueran peones. Si quieres saber más sobre las condiciones de nuestros sanitarios, dale al play.