Javier Ruiz, sobre el acuerdo de las pensiones con Europa: "Salen perdiendo los de las rentas más altas"
Como cada semana en 'Money Talks', Javier Ruiz analiza el tema más importante de la actualidad económica
En esta ocasión, nos baja a tierra los detalles del acuerdo para la reforma de las pensiones alcanzado por el ministro Escrivá con Bruselas
"El gran debate no va a estar en lo que cobramos, sino en cuánto y cómo pagamos”, vaticina nuestro analista
Ha costado, pero finalmente el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha alcanzado un acuerdo de reforma de las pensiones con la Comisión Europea y con sus socios de Gobierno, tras varios meses de intensas negociaciones. Como cada semana en 'MoneyTalks', nuestro analista Javier Ruiz nos baja a tierra los detalles del pacto: cómo cambia el periodo de cómputo, cuánto suben las bases máximas de cotización y qué medidas se han tomado para compensar la brecha de género.
Todos conformes con el sistema dual
MÁS
Cómo influirá en tu pensión el acuerdo de Escrivá con Bruselas
La brecha de género, a análisis: una mujer tendría que trabajar hasta los 78 para jubilarse como un hombre de 65
Javier Ruiz, sobre la brecha de género laboral: "Si hay que rescindir un contrato, la primera que se va a la calle siempre es la mujer"
En el acuerdo hay dos grandes ramificaciones: cómo vamos a cobrar y cómo vamos a pagar. En la primera pata, relativa a la modificación en el sistema de cómputo de la pensión, prácticamente todas las partes van a estar de acuerdo. El trabajador va a poder elegir entre seguir con el sistema actual, es decir, calcular su pensión contando los últimos 25 años cotizados, u optar por contar 29 años, pero excluyendo los dos años más incómodos o menos rentables para su cotización.
Va a haber un periodo transitorio de doce años a partir de 2026 en los que se irá implementando este sistema dual progresivamente. No hay perdedores en esto. Es decir, usted podrá escoger lo que más le interese. ¿Que su carrera profesional fue lineal? Le convienen los 25 años seguidos. ¿Le despidieron con 57 o 60 años? Podrá sacar los últimos y la pensión no le bajará tanto.
Compensación de la brecha de género
Otra novedad del acuerdo son las medidas que se adoptan para compensar a las mujeres. Se crea un complemento extra para cubrir las lagunas de cotización. Esos años en los que por diversos motivos (maternidad, cuidado de padres enfermos, etc) se interrumpe la carrera laboral y no se cotizan. Así, durante los cuatro primeros años en los que no se haya cotizado se bonificará con el 100% de la base mínima. Si son cinco o seis los años de laguna, se bonifica con un 50% adicional. Y a partir de los 7, la bonificación es de un 20% adicional.
Además, a las mujeres también se les va a aplicar un complemento por brecha de género. Durante 2 años van a recibir un 10% más de pensión si son pensiones inferiores a la de los hombres.
El incremento de las bases máximas de cotización, motivo de conflicto
¿Cómo es posible entonces que Bruselas haya dado luz verde a este acuerdo? La respuesta está en la otra pata del pacto, y este aspecto es el más controversial. El Gobierno va a aumentar los ingresos que recibe el sistema para que sea sostenible. Para ello, se van a incrementar las bases máximas de cotización, añadiendo a la tasa anual del IPC una cuantía fija de 1,2 puntos porcentuales.
¿Qué significa esto? Que las rentas altas, quienes aspiran a las pensiones máximas, van a pagar muchísimo más y a cambio van a recibir muy poco. En dinero, quiere decir que si cobras 10.000 euros brutos y hasta ahora te llevabas 5.505, a partir de la reforma te quedarás en 3.700. Más o menos todo el que cobre unos 6.000 o 6.500 euros brutos al mes se verá afectado. En el fondo es una subida de impuestos encubierta a esas rentas las altas.
Esto ya sí que es motivo de conflicto porque la carga de esto se distribuye en un 30,4% el empresario y en un 6,45% el trabajador. Es decir, el empresario va a tener que pagar más por la mano de obra cualificada (pilotos, abogados, ingenieros, médicos...). La CEOE ya se ha pronunciado. Habla de "voracidad recaudatoria sin límites" por parte del Gobierno y alerta sobre cómo esto puede poner en peligro el empleo y la viabilidad de muchas empresas. Por tanto, el gran debate de esta reforma no va a estar en cuánto cobramos, sino en qué y cómo pagamos.
La guinda la ponen otros conceptos como el recargo de solidaridad, que un extra del 1% para quienes tienen más rentas e irá subiendo 0,25 puntos al año hasta llegar al 6% en 2045, y el crecimiento del mecanismo de equidad intergeneracional de 0,6 puntos al 1,2% en 2050. Para profundizar en el análisis de Javier Ruiz de la reforma de las pensiones, dale al play.