La noticia de que un huracán podría llegar a España esta semana fue como un jarro de agua fría. Después de un verano sacudido por una ola de calor tras otra, otro fenómeno meteorológico extremo tan inusual en nuestra zona sería devastador. El ciclón tropical Danielle se ha formado al oeste de las Islas Azores y se ha convertido en huracán, en palabras de la Agencia Estatal de Meteorología, algo “anómalo” en el Atlántico norte por la escasa actividad ciclónica durante los meses de la temporada estival. Entre hoy y el jueves se espera que se acerque a la península, te contamos cuáles son las previsiones definitivas.
La AEMET ya dijo la semana pasada que era una probabilidad que no se podía descartar, pero que era altamente improbable. De llegar, las zonas del norte bañadas por el Atlántico serían las más afectadas. Es decir, se esperaba que tocase Galicia, Asturias o Incluso Cantabria. Además, toda la zona costera de Portugal.
Ahora, con una posición más cercana a nuestra costa, parece que cada vez tienen menos posibilidades de tocar nuestro país, por lo que los expertos llaman a la calma ya que sus efectos no serán catastróficos en España. Este debilitamiento se debe a que en su avance hacia el nordeste se va a encontrar con aguas más frías y condiciones meteorológicas desfavorables y se terminará convirtiendo en una borrasca al uso con rachas de viento, mar de fondo y algunas precipitaciones.
Que Danielle no llegue finalmente a nuestro país, no querrá decir que otros no puedan afectarnos. A partir del fin de semana las predicciones muestran la formación de otro ciclón subtropical al oeste de las Azores cuyos restos podrían llegar a la península. La entrada en escena de estos ciclones tropicales y sus restos complica una previsión fiable a medio y largo plazo.
No es la primera vez que un fenómeno atmosférico de este tipo llega a España. Hace cinco años, en 2017, el ciclón tropical Ophelia, de categoría tres y con vientos de más de 180 kilómetros por hora, estuvo a menos de 1.000 kilómetros de las costas de Galicia. Un año más tarde, el Huracán Leslie, que llegó a nuestro país en categoría de borrasca, fue inusualmente duradera y es que alcanzó y se quedó en la península cerca de tres semanas, convirtiéndose así en el más potente desde 1842.