El tiempo está loco. Esta es probablemente una de las frases que más se ha repetido en las últimas semanas en las que nos hemos encontrado con días fríos, otros cálidos, jornadas de lluvias intensas y otras de pleno verano. Vamos, que cada mañana lo de elegir qué ponerse se ha convertido en una odisea. Hace unas semanas Jorge Rey, también conocido como el niño de las cabañuelas, pronosticaba cómo iba a ser el tiempo en los próximos meses despejando las dudas sobre cuándo llegará realmente el frío o si hay una posibilidad real de que suframos una nueva Filomena. Ahora el joven de 15 años ha ido a lo más concreto y cercano, a contar la predicción para estos meses de otoño.
La primera mitad de octubre la estamos viviendo en nuestras carnes. Están siendo unos días cálidos para la época del año en la que nos encontramos donde las precipitaciones se han localizado básicamente en la zona mediterránea y también algo en el cantábrico, tal y como pronosticaba Rey. En cuanto a la segunda quincena, prevé que traiga alguna sorpresa en cuanto a bajada de temperaturas y precipitaciones en la zona cantábrica, “incluso algunas nevadas a cotas altas”.
¿Qué va a pasar en noviembre? Pues tal y como destaca “va a ser un mes activo en cuanto a lluvias e incluso en cuanto a nevadas” al incrementarse la probabilidad de entradas de norte. Para diciembre hace una predicción similar, aunque las entradas serían continentales. Esto supondría “un tiempo más frío, más de invierno, pero también con heladas que podrían ser fuertes y con esa humedad y lluvias que podrían ser importantes”.
El conocido como niño de las cabañuelas aprendió este método de Rafael, un pastor de la zona en la que vive, que le ha transmitido toda su experiencia. Las cabañuelas consisten en observar el clima del 1 al 24 de agosto para, de esta manera, pronosticar el tiempo que habrá al año siguiente.
Del 1 al 12 de agosto se estudia lo que sucederá en las primeras dos semanas de cada mes, por lo que el día uno representa enero y así hasta el 12, que vaticina que pasará en diciembre. Del 13 al 24 de agosto se representa la segunda quincena de cada mes, pero a la inversa, de tal manera que el 13 será diciembre y el 24 enero. Aunque es un método por el que ha acertado muchas veces, Jorge Rey reconoce que no siempre puede acertar porque no puede abarcar toda España.