¿Sabes lo que es el el 'ciclo de Maisotsenko'? Nosotros tampoco. Por eso hemos recurrido a la página web de la Asociación Bioclimática, una plataforma de entidades que promocionan, bueno, la bioclimatización. En ella se nos dice que "se trata de una configuración para el enfriamiento evaporativo indirecto que comprende intercambio de calor en contracorriente en paso de aire húmedo y seco adyacente, y que fue propuesta ya en 1976 por Maisotsenko." ¿Por qué te estamos contando todo esto? Porque este proceso forma parte importante de la llamada 'climatización adiabática', que podría convertirse a corto plazo, en una alternativa real (y más barata) al aire acondicionado tradicional.
Pero, te estarás preguntando, lector, ¿si el procedimiento lo desarrolló el amigo Maisotsenko ya en 1976, por qué cinco décadas después seguimos cada verano sumidos en el valle de lágrimas de la facturación desbocada? Pues por la misma razón: dinero. Al parecer, en su momento "Se construyeron modelos prácticos para demostrar los principios y temperaturas alcanzables, pero la tecnología nunca se ha desarrollado debido a su alto costo y complejidad."
Entonces ha pasado el tiempo y ya hay empresas que llevan tiempo desarrollando la climatización adiabática -como las que pertenecen a la Asociación española que te comentábamos- a un costo accesible para los usuarios nivel Madrid y extrarradios. A nivel europeo, hay empresas como la francesa Caeli Energie que aportan también su propia tecnología y diseños a este sistema. Ellos mismos nos explican cómo funciona su sistema: "Dos corrientes de aire aisladas físicamente por placas se ponen en movimiento en una serie de canales húmedos y secos que conforman el intercambiador de calor y masa. El primero, el que entra en la habitación, pierde sus calorías al pasar por los canales secos. El otro flujo permite extraer las calorías humedeciéndolas en los canales húmedos y luego liberándolas al exterior. La principal ventaja de este tipo de sistema radica en su capacidad para enfriar una masa de aire por debajo de su temperatura húmeda acercándose a la temperatura del punto de rocío, donde un enfriador adiabático está físicamente limitado por la temperatura húmeda".
Probablemente te suene a alquimia, pero es que además la climatización adiabática no usa gases refrigerantes con lo que se reduce la huella de carbono en un 80% mientras que "su potencia frigorífica es de 2 kW. y su COP (Coeficiente de Rendimiento) es cuatro veces superior al de un climatizador tradicional". Y es mucho más barata, llegando a reducir el consumo energético hasta en cinco veces.
El precio para dispositivos como el de Caeli Energie, está entre los 2.500 y los 3.200 euros (instalación incluida).