Juan Picos, experto forestal: "El yogur o la carne que compres puede evitar un gran incendio en el monte"

  • La crisis climática y el abandono del mundo rural convierte al monte en un auténtico polvorín, como vemos en Turquía, Grecia o California

  • Juan Picos, experto en el ámbito forestal, tiene claro que el primer paso para que no se produzca un incendio es invirtiendo en el ámbito rural

  • Solo con la corrección de ambos factores se podrán evitar megaincendios que sean prácticamente imposibles de extinguir

Sí. Como lo lees. Un yogur puede evitar un incendio forestal. No puede ser cualquiera, claro. Debe ser uno que, a su vez, ayude a contribuir el desarrollo del ámbito rural. Lo mismo con la carne que compras o las cañas que te tomas cuando vas a visitar un pueblo en la montaña. En Uppers nos preocupa el último informe de la ONU y el mundo que dejaremos a nuestros hijos y nietos. Por eso hemos hablado con Juan Picos, experto en gestión forestal, para que nos cuente lo que está ocurriendo realmente con tantos incendios forestales más grandes y más peligrosos.

"Siempre hay tendencia a correlacionarlos con el cambio climático, pero no es solo el único problema", nos cuenta en el vídeo que podéis ver en la parte superior. "El cambio climático cocina los ingredientes que ya había de antes, como ese abandono rural. Por el clima sí que hay que actuar, pero los cambios sobre el territorio forestal son más concretos y asequibles porque, sin cambios, con la combinación de abandono más cambio climático vamos por mal camino. Por eso, esa pequeña compra del yogur o del producto que se haga allí, permite que haya unas personas viviendo en un pueblo y que haya unos animales, unos cultivos, que nos protegen de los incendios", reflexiona.

Incendios de sexta generación

En el último informe de la ONU, Piers Forster, científico del clima de la Universidad de Leeds concluía radicalmente: "Desgraciadamente, es probable que las cosas se pongan mucho peor de lo que son hoy". En este sentido, los incendios forestales son ya una de las consecuencias del aumento de la temperatura global, y la aparición de los llamados 'incendios de sexta generación', una realidad.

Ya los hemos visto en algunas ocasiones, y muy cerca. "No quiere decir que todos los que vengan ahora sean de sexta generación, pero hay una tendencia a que, cada vez más, sean así", explica Picos. "Por ejemplo, el incendio del centro de Portugal, en 2017, sería uno de ellos". En aquella tragedia perdieron la vida más de 60 personas y se calcinaron más de 400.000 hectáreas.

Las características de estos incendios son bien particulares: "Hablamos de que su capacidad destructiva se sitúa entre ocho y diez mil hectáreas por hora, que generan su propio clima, capaz de alimentarse a sí mismo, independizado de la meteorología local, y cuando se te juntan un montón de incendios a la vez, crean un escenario con una escala única", dice el experto. "No ha habido tantos aún, pero ya han dado avisos importantes".

Cómo parar un megaincendio

No existe una varita mágica para detener a estos auténticos dragones que destruyen con su fuego todo lo que encuentran por delante. Ni cientos de medios, ni toda el agua que se le eche. En nuestro país, a pesar de contar con uno de los mejores dispositivos de extinción del mundo, la clave, una vez más, está en la prevención, una materia en la que aún no sacamos buenas notas.

"Esos incendios solo se matan de hambre", explica Picos. "Cuando ellos deciden que ya no van a comer más. No hay mucho más que hacer, porque estamos hablando de miles de kilovatios por metro lineal de fuego, y ahí no puede estar delante ni una persona ni una máquina. Cuando encuentran áreas que no están disponibles para arder es cuando podemos combatirlo, pero podremos hacerlo porque antes habremos preparado el territorio. Si no está preparado, no hay nada que hacer, solamente defendernos como podamos".