Desde hace ya mucho tiempo la ciudadanía ha tomado conciencia del peligro de calentamiento global y poco a poco va adquiriendo hábitos más sostenibles con el planeta, por ejemplo, en la energía que consumimos, pasándose muchos ciudadanos a las energías limpias, entre las que destaca la solar fotovoltaica principalmente por un motivo: la cantidad de horas de sol con las que cuenta nuestro país al año y gracias a las que en 2020 se logró que su producción se incrementase un 65%, tal y como indica Red Eléctrica. Pero, ¿y si la energía solar se pudiese recoger con otros métodos que no sean las placas solares?
Es común ver ya en muchos lugares centrales con cientos de paneles solares u hogares que tienen en sus tejados uno para el autoconsumo, pero los avances han hecho que esta ya no sea la única forma de recolectar esa energía. Desde hace unos años surgió la pintura solar, de la que se ha hablado en diversos estudios, como uno de la Universidad de Notre Dame en Estados Unidos, donde investigaron una pintura que más allá de dar color, era capaz de reaccionar a la luz del sol para producir energía.
Por su parte, un grupo de investigadores del Instituto Real de Tecnología de Melbourne desarrolló en 2017 una pintura solar capaz de absorber vapor de agua para producir combustible de hidrógeno, una fuente de energía limpia que podría estar en la mismísima fachada o techo de tu casa, y eso sin tener que instalar ningún tipo de panel fotovoltaico. De esta manera, además de aprovechar la luz solar , también lo hace con la humedad que se produce al evaporar el agua, recogiéndose ese vapor pudiendo así generar energía.
Además, un artículo de Interenting Engineering explica que investigadores de la Universidad de Toronto han creado otra pintura solar que funciona aumentando la eficacia de las células solares. Esta pintura contiene nanopartículas que logran una mayor absorción de la luz. Los responsables de esta investigación creen que en un futuro se podría utilizar esta pintura por diversas superficies, desde las alas de una avión hasta los muebles del jardín o el techo de un automóvil.
Sin embargo, el artículo anteriormente mencionado destaca que en 2009 un grupo de investigadores japoneses utilizó las perovskitas en la energía solar, un material que ha sido clave en la transformación de este energía en eléctrica. Gracias a este material un grupo de la Universidad de Sheffield consiguió crear células solares a base de perovskita en forma líquida que se aplica como pintura por medio de un aerosol. Gracias a esto destacan que este material en un futuro podría utilizarse para pintar superficies y aprovechar la energía solar.
Por el momento la pintura solar no se ha comercializado más allá de alguna empresa puntual en el extranjero, pero tras los estudios anteriores es probable que más pronto que tarde se comience a comercializar una vez haya un proyecto claro y asentado. Una de las ventajas principales, en principio, sería que podría ser más barato que unas placas solares, aunque habría que ver qué tipo de sistema acumularía la energía y qué instalación sería necesaria.
No obstante, por el momento su rendimiento no sería igual al de un panel solar, ya que no consigue recoger la misma cantidad de energía solar que una placa, así que los investigadores se encuentran buscando fórmulas para lograr aumentar su eficacia y que verdaderamente sea una pintura rentable no solo en fachadas, también, como decíamos, en mobiliario externo, aviones, coche o incluso sobre el asfalto.