Si intentamos imaginar cómo es la vida de los famosos, es probable que lo primero que se nos pase por la mente sea el lujo en exceso. Hablamos de colecciones de coches con un valor incalculable, amplios apartamentos repartidos en las zonas más caras y demandadas del planeta, vacaciones por todo lo alto en destinos paradisíacos y ropa, zapatos y joyas con precios estratosféricos.
Incluso cabe la posibilidad de que recordemos algún detalle surrealista para el común de los mortales, como el hecho de tener más de un avión privado o de acumular cuchillos, juguetes o muñecas de porcelana por puro placer. Sin embargo, la nueva tendencia entre los famosos está más relacionada con el mundo rural que con la ostentación que les presuponemos en nuestras imaginaciones.
En los últimos años, hemos visto cómo cada vez más personas reniegan de las grandes metrópolis para buscar paz y tranquilidad en ambientes más campestres, de pueblo. Cansados del bullicio, las prisas y la contaminación de la ciudad, muchos deciden organizar sus vacaciones en pequeños rincones del interior e incluso hay quien, aprovechando el auge del teletrabajo derivado de la pandemia de la Covid-19, ha cambiado de residencia para disfrutar de las ventajas de un pueblo tranquilo.
Los que siguen en la ciudad, los que no han podido mudarse o, sencillamente, no quieren, también han incorporado detalles de la naturaleza más rural a sus pisos, como los famosos huertos urbanos que tan de moda se pusieron hace unos meses, y las visitas al vivero ya no son una excepción, sino un plan tan socorrido como ir de compras a un centro comercial.
Es el boom de lo rural, del campo y lo ecológico, una alternativa que cada vez gana más adeptos frente al cosmopolitismo de las grandes ciudades y que no ha escapado de las altas esferas. Y es que los famosos también han decidido llevarse un poco del campo a sus grandes mansiones y, desde hace unos años, han empezado a cuidar de sus propias gallinas.
Como lo lees. Los famosos que siempre hemos imaginado rodeados de todo tipo de lujos y tranquilidades tienen ahora sus propias gallinas, suponemos que para disfrutar de unos desayunos de diez con los huevos frescos. Aunque, eso sí, como buenas celebrities que son, sus gallineros son un reflejo de su estilo sofisticado y elegante, así que más que imaginar espacios modestos, imagínate lugares grandes, impolutos y perfectamente armonizados con sus enormes jardines.
La primera gran famosa que mostró su gallinero al público fue Nicole Kidman. La actriz protagonista de Moulin Rouge, Los Otros y, más recientemente, Big Little Lies apareció en 2015 en uno de los virales vídeos de 73 preguntas de la revista Vogue en el que enseñó su mansión en Australia, reveló distintos detalles sobre su vida personal y, de cara al final, salió a su gallinero para recoger huevos. Y todo sin perder su elegancia característica.
Además de Nicole Kidman, otra famosa que ha revelado tener gallinas ha sido Jennifer Aniston. La icónica Rachel de Friends apareció en 2013 en un programa del show de Conan O’Brien, uno de los cómicos más reputados de Estados Unidos, y le entregó una huevera con media docena de huevos frescos procedentes de su propio gallinero. Vamos, como haría cualquier vecino de pueblo.
Al igual que ella, Hilary Duff, a la que seguro recuerdas por ver Lizzie McGuire o Una Cenicienta Moderna con tus hijos, también ha presumido de tener gallinas. En este caso, la actriz las presentó en un vídeo publicado en la edición estadounidense de Architectural Digest en el que mostraba cómo era su casa por dentro. En el vídeo, Duff admite que criar de estas aves se ha convertido en un divertido proyecto para ella, e incluso entra en el gallinero para sacar a una de sus gallinas (Patsey) y abrazarla frente a la cámara, tal y como si fuera un perro o gato.
Pero si estos casos te sorprenden, espera a conocer este. ¿Recuerdas la famosa entrevista que Oprah les hizo al príncipe Harry y a su mujer Meghan Markle? Seguro que algo te suena. O, al menos, seguro que te acuerdas de todo el jaleo que se montó por la sorprendentes revelaciones que se hicieron a lo largo del programa, y que destapaban desde la mala relación que tenían Meghan Markle con Kate Middleton, como el distanciamiento que había entre Harry, su padre y su hermano o el hecho de que una persona de Palacio se preocupase por el color de la piel de Archie, el primer hijo de los duques de Sussex.
Durante la entrevista, sin embargo, los duques no solo destaparon los trapos sucios de la familia real británica, sino que también les mostraron a los espectadores una parte de su casa de California: el gallinero. El espacio en el que criaban las gallinas fue el único que permitieron que se mostrase al público (el resto quedará en nuestra imaginación).
Bautizado con un cartel que rezaba “Archie’s chick Inn. Established 2021” (en español, La Pensión de las Gallinas de Archie. Construida en 2021), en él pudimos ver a las gallinas de la pareja, todas ellas rescatadas de una granja de cría intensiva. Una escena que revelaba un lado de la pareja hasta entonces desconocido (el príncipe Harry incluso admitió que Meghan siempre había querido tener gallinas) y que pone de manifiesto que hasta la realeza puede dedicarse a la cría de estas aves.