Emprender a los 77 años: la historia de Otilia y su nieto, fundadores de una empresa de zapatillas hechas con cannabis
Otilia se lanzó al mundo emprendedor a los 77 años para echar una mano a su nieto Bernardo
Juntos han creado una empresa de zapatillas hechas con cannabis que está funcionando muy bien en Portugal
Hablamos con Bernardo para que nos contara toda la historia que había detrás de 8000kicks
¿Hay alguna edad límite para empezar a emprender? ¿Para dar rienda suelta a tu pasión? La respuesta es clara: no. Si no, que se lo digan a Maria Otília, que a los 77 años se ha lanzando a la aventura de crear, junto con su nieto, una empresa de zapatillas ecológicas fabricadas con cannabis que llevan en el mercado desde mayo de 2019. Hemos hablado con Bernardo para que nos explique cómo nació todo y qué relación especial le une con su abuela.
Todo empezó una noche de 2017. "Había vuelto a Portugal para empezar un nuevo proyecto, pero no sabía exactamente cuál sería. Una noche, después de unas cuantas cervezas y porros con mis amigos, a alguien se le ocurrió la idea de hacer una zapatilla de tabaco. Podía ser una idea loca de la cinco de la mañana, o tal vez no", nos explica Bernardo, a la sazón CEO de 8000kicks.com.
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"Dedicí darle una oportunidad a la idea, porque ya había visto algunas mochilas y carteras hechas con fibras de cannabis anteriormente, así que le pregunté a la persona que más me podía ayudar: mi abuela Otilia, con más de 50 años de experiencia en el mundo textil. Juntos pasamos más de 1 año trabajando activamente con proveedores de todo el mundo hasta llegar a lo que ahora es el primer zapato de cáñamo impermeable del mundo", nos confiesa Bernardo.
Experiencia al servicio del negocio del nieto
Para producir un par de zapatillas con el cáñamo de cannabis, se utiliza cinco veces menos agua que para el mismo par si se hiciera con textil de algodón, además de que se evitan otro tipo de herbicidas y pesticidas. Ahí, Otilia también da su punto de vista: "Ella es una consejera más, la más importante", dice con orgullo su nieto. "No habla inglés, de cara al día a día, pero yo la veo todos los días y le consulto sobre los nuevos productos y las innovaciones que vamos haciendo".
"A ella le encanta participar porque se siente valiosa y útil. Ella sabe que esto no sería posible sin su experiencia y su buen hacer, así que eso le da mucha responsabilidad también", nos dice Bernardo. La empresa, que se autofinanció son 215.000 euros iniciales a través de crowdfunding, tiene fábricas en Portugal, en China y también en Estados Unidos y, además de zapatillas, también investigan con otro tipo de prendas como gorras, calcetines y, en los últimos meses, con mascarillas contra el coronavirus.
El mejor consejo que le ha podido dar en el negocio
Bernardo tiene muy claro que, sin Otilia, la empresa no existiría. Preguntado por cuál fue el mejor consejo que le dio su abuela, él bromea: "que dejara las drogas". Pero, después, sale la realidad: "la mejor sugerencia que me ha dado fue durante 2020, cuando estábamos haciendo nuestra primera producción y las cosas iban realmente mal. Ella me llevó hasta la fábrica donde había trabajado toda su vida, llamó al jefe y al equipo de producto para que nos ayudaran a reorganizar nuestra producción y lo solucionó todo. Esto fue enorme para nosotros", confiesa.
Ahora, la empresa 8000kicks también ha puesto a Otilia en el pedestal que se merece, y es un reclamo más de la propia compañía. "Ella tiene 50 años de experiencia en el mundo textil y es una de nuestras caras más visibles en Portugal porque la gente le adora y, además, ha salido en todas las televisiones de Portugal", dice Bernardo.
Así es como, cannabis mediante, Bernardo y su abuela Otilia seguirán innovando en un sector siempre complicado pero que con la fuerza y el empuje de uno y la experiencia, los contactos y la ilusión de otra pueden hacer que llegue bien lejos.