Una mujer, la ingeniera Christina Koch (43), y un hombre racializado, el piloto Victor Glover (47), formarán parte por primera vez de una tripulación con destino Lunar. Así lo anunció la NASA este lunes, cuando hizo oficial los nombres de los astronautas elegidos para lo que será el primer viaje tripulado a la Luna en más de medio siglo. Completan la misión el comandante Reid Wiseman (47) y el astronauta canadiense Jeremy Hansen (1947). Todos ellos abordaran en noviembre de 2024 la nave Orion que orbitará sobre el satélite por primera vez desde 1972.
La ingeniera Koch, que realizó en 2019 la primera caminata espacial enteramente femenina junto a la también astronauta Jessica Meir, será una de las especialistas de la misión, cuyo objetivo es sentar las bases para establecer la presencia humana permanente en el satélite.
Dicen los negacionistas de la llegada del hombre a la Luna, que fue Stanley Kubrick fue quien rodó realmente el primer 'alunizaje' en lo que sería el mayor fake de la historia de la humanidad. La razón de esta y otras disparatadas teorías tiene un sustento que parece razonable. Si llegamos a la luna en 1969... ¿por qué no hemos vuelto allí desde 1972? La respuesta es simple y poco satisfactoria, hay que admitirlo: porque es muy caro. Los 106,000 millones de dólares invertidos por EE UU en el programa Apolo tenían la justificación de la Guerra Fría pero posteriormente la necesidad de ir al satélite quedó simplemente obsoleta.
La misión Artemis II, destinada a iniciar procedimientos para lograr una presencia humana permanente en la Luna, cuenta con tres tripulantes de 47 años, siendo la ingeniera Christina Koch, de 43 años, la más joven del equipo. Es un dato significativo si consideramos que el promedio de edad de un astronauta de la NASA es de 34 años. Los astronautas más longevos en misiones oficiales siguen siendo Franklin Story Musgrave, que a los 61 años estuvo 17 días orbitando la tierra en el Discovery; el francés Jean-Loup Chrétien, que a los 59 años integró la tripulación del Atlantis; y Vince D. Brand que también a los 59 años se embarcó en el Transbordador Columbia.
Está claro que entre los criterios de la NASA, las carreras universitarias, másters y doctorados, la experiencia militar y las horas de vuelo son indispensables para reclutar a sus tripulaciones. Y eso es algo que se gana con los años.