Empieza a aplicarse la Ley de Servicios Digitales contra la desinformación: así te afectará en tu día a día

A partir de este viernes se abre un nuevo escenario en la forma en la que operan los gigantes tecnológicos en la Unión Europea. Entra en vigor la Ley de Servicios Digitales (DSA) que obligará a empresas como  Google, Meta, X o TikTok a ajustar sus términos y ser más estrictos con los contenidos ilegales que se difunden en Internet y la desinformación a través de las redes sociales. Si no lo hacen, podrán enfrentarse a sanciones. Veamos cómo nos afectará a los usuarios este nuevo paradigma.

En primer lugar, la DSA es un conjunto de normas aprobadas por la Unión Europea con el objetivo de regular los servicios digitales, como redes sociales o tiendas online, para ofrecer mayores garantías a los usuarios de la UE. Se trata de establecer términos y condiciones y un mecanismo de apelación a decisiones de moderación de contenido "que pueda entender hasta un niño", según fuentes comunitarias. Se espera que estas medidas terminen teniendo efectos en otros países.

La ley entró en vigor el 16 de noviembre de 2022, aunque su aplicación se está realizando de forma progresiva. Las 19 plataformas digitales de mayor tamaño (VLOP, por sus siglas en inglés) tienen que cumplir con la nueva normativa de forma anticipada a partir de este 25 de agosto. El resto de compañías tendrán que cumplir desde el 17 de febrero de 2024.

Cambios que implementarán las plataformas

La norma introduce una serie de obligaciones que las plataformas deben cumplir bajo riesgo de sanción: la desinformación en redes sociales, la difusión de contenidos ilícitos, medidas de transparencia y regulaciones en materia de recolección de datos. Estas plataformas deberán tener listos los dispositivos que les permitan señalar y retirar contenidos ilegales de manera rápida, y deberán aplicar si es necesario medidas de mitigación, o proteger a menores y luchar contra la violencia de género.

En caso de incumplimiento de las nuevas normas, las plataformas se exponen a sanciones que pueden llegar a multas de hasta el 6% de su volumen de negocios mundial. Algunas ya han hecho públicos los cambios que han implementado para cumplir con la legislación europea.

Twitter (X)

A partir de ahora podremos ver qué publicaciones han violado las reglas de la plataforma, qué tipo de contenidos se han retirado y el número de cuentas suspendidas por ello. Se espera que en un futuro cercano se implementen nuevas herramientas para denunciar contenidos, según han asegurado algunos usuarios de la plataforma. 

Facebook e Instagram (Meta)

Podremos consultar el funcionamiento de sus algoritmos de recomendación y elegir si los queremos desactivar. En este último caso, los contenidos de los perfiles que sigamos nos aparecerán en un orden cronológico, y los resultados de las búsquedas se ajustarán a las palabras que hemos introducido. A nuestra disposición tendremos acceso a nuevas herramientas para denunciar contenidos. Meta nos dará más información en caso de que penalice alguna de nuestras publicaciones. 

TikTok

Aquí también tendremos la opción de desactivar su algoritmo de recomendación de contenidos. En los apartados de 'Para ti' y 'Live' veremos los contenidos más relevantes según la región en la que nos encontremos, y no a partir de los datos que la plataforma haya recabado sobre nosotros. A los menores de 17 años la plataforma no les mostrará por defecto anuncios personalizados.

Amazon

Tendremos a nuestra disposición más información sobre los vendedores que operan en el gigante del comercio electrónico y canales para denunciar productos que sean fraudulentos, según ha informado The Wall Street Journal.

En general, en cualquier plataforma deberemos recibir más información sobre los anunciantes y estaremos expuestos a menos publicidad fraudulenta. Se pretende acabar con prácticas censurables como las reseñas falsas o los mensajes o mecanismos que nos meten prisa a la hora de comprar. Además, se implementarán medidas para que las plataformas se hagan responsables de fraudes como la reventa ilícita de entradas.