La Navidad es la época ideal para regalar tecnología, una opción perfecta por su capacidad para adaptarse a distintos gustos y necesidades. Desde gadgets que nos ayudan en nuestras tareas diarias como los asistentes de voz hasta dispositivos de entretenimiento como relojes inteligentes o auriculares inalámbricos, pasando por los clásicos videojuegos y videoconsolas.
Las novedades en el sector se suceden a gran velocidad, en un ecosistema que no deja de lanzar nuevos productos en constante evolución y renovación, y que abre nichos de mercado hasta ahora poco explorados. Pero no cualquier novedad tecnológica logra despertar el interés de los potenciales consumidores. Tras analizar las tendencias de mercado en EEUU, el profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC César Córcoles analiza qué gadgets tecnológicos pueden popularizarse en estas festividades.
Los anillos inteligentes o smart rings parten con la ventaja de que están pensados para el cuidado de la salud y ese es un aspecto que habitualmente despierta interés en la población. "Su principal utilidad es monitorizar el sueño, la actividad cardíaca y otros indicadores de salud. Para muchos, el hecho de que esté en el dedo implica un mejor contacto con la piel y una mejor manera de hacer el seguimiento de estos indicadores que los relojes inteligentes que hemos estado utilizando hasta ahora", explica el experto.
Según un informe de Global Market Insights, el tamaño del mercado de anillos inteligentes se valoró en 210 millones de dólares en 2023 y se proyecta que registre una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) superior al 24,1 % entre 2024 y 2032.
Otra tendencia destacada serán las gafas de realidad virtual y aumentada, con modelos que prometen transformar la forma en que interactuamos con la tecnología. La nueva generación de dispositivos de momento la lidera Meta, la empresa matriz de Facebook. Concretamente las Ray-Ban Meta se perfilan como la opción más revolucionaria en el sector. A través de su cámara y la conexión con el móvil, dan acceso a funcionalidades de inteligencia artificial (IA) con una cómoda interfaz.
"Tanto en el caso de los anillos como en el de las aplicaciones de fitness de realidad virtual, se dirigen al segmento de población de renta media-alta con interés por cuantificar lo saludable de su vida, en el primer caso, y por hacer actividad física, en el segundo", destaca Córcoles. "Es de esperar que el año que viene veamos más gafas que integren cámara, micrófonos y altavoces con asistentes de voz más o menos inteligentes e integrados con el móvil que nos den funcionalidades como reconocimiento de lugares, traducción de textos cuando estamos de viaje en el extranjero y similares, y que sean el siguiente wearable de éxito", anticipa.
Los videojuegos son otro clásico navideño. Pero el panorama en 2024 apunta hacia una competición entre "las consolas físicas, PlayStation y Xbox, y servicios en línea como Xbox Clud Gaming, que deberían podernos llevar el videojuego a cualquier situación en la que dispongamos de una buena conectividad", explica el especialista.
El sector parece apostar de nuevo por consolas portátiles. Nintendo abrió la veda con la Switch, un híbrido entre las videoconsolas tradicionales para el hogar y los dispositivos pensados para utilizar fuera de casa. Y en 2022 se sumó la Steam Deck, que sigue teniendo un alto impacto. "Eso ha animado a que hayan ido surgiendo competidores de la mano de Asus, Lenovo y Logitech, que, de momento, no acaban de competir en igualdad de condiciones, pero hacen que se anime el mercado", destaca.
El acelerado desarrollo de la inteligencia artificial probablemente repercutirá en las ventas de dispositivos preparados para ejecutar aplicaciones basadas en IA, como móviles y portátiles de última generación, pero no va a ser un factor tan significativo. De hecho, el de los portátiles es un mercado que desde la pandemia ha disminuido su volumen de ventas y facturación.
Según Córcoles, las nuevas gamas de procesadores ofrecerán una mayor eficiencia energética y, por tanto, una mayor duración de la batería, lo que tendrá un efecto mucho mayor sobre la compra de portátiles que los avances de las funcionalidades de la IA.