Son todo un icono de las calles españolas. Y también de nuestro cine. De nuestros recuerdos. De nuestras vidas. Las cabinas de teléfono han estado siempre ahí, acompañándonos en silencio y aguardando el momento para poder echarnos una mano, para hacer esa llamada de socorro, de amor, de desesperación, de felicitación in extremis. Sin embargo, el tiempo y la evolución las ha abocado al destierro más absoluto y, ahora, en 2022, a la extinción total.
Telefónica retirará a partir de este año las 14.824 cabinas de teléfonos desplegadas por toda España, después de que estas hayan dejado de ser un servicio universal obligatorio con la Disposición Transitoria Novena del anteproyecto de Ley general de Telecomunicaciones. De este modo, la compañía comenzará a retirar paulatinamente todas las cabinas del país siete años antes de que estas cumplan su primer centenario, según Europa Press.
En 2018, el Gobierno decide tomar cartas en el asunto y, apoyado por los informes de la Comisión Permanente del Consejo de Estado y amparado por la ley que otorga a las cabinas el rango de servicio universal decide que Telefónica debe ser quien se siga haciendo cargo del mantenimiento de las cabinas. Por entonces, y ya con solo unas 15.500 instaladas, el servicio le hacía perder a la compañía 4,5 millones de euros cada año y era de suponer que no iba a estar de acuerdo con la decisión. Por eso recurrió.
Dos años después, el Tribunal Supremo impidió a Telefónica retirar las cabinas de la vía pública porque estaban consideradas un servicio universal obligatorio como mínimo hasta el 31 de diciembre de 2021, a no ser que el Parlamento se hubiera puesto de acuerdo y lograra aprobar antes una ley que permitiera su supresión. No ha habido acuerdo ni ley, por lo que el final de las cabinas llegará irremediablemente en este 2022.
La primera cabina telefónica en España se instaló en 1928, a finales de los años 20 en la caseta del Viena Park, actualmente denominado como Florida Park, en el parque de El Retiro de Madrid. Se trataba de un aparato que estaba emplazado dentro de un cajetín que se abría para acceder al teléfono.
Sin embargo, prácticamente nadie las usaba ya. En España, al cierre de 2020, entre las 14.824 cabinas de teléfono se registraron una media 0,17 llamadas al día, lo que se traduce en una llamada semanal de promedio. Según datos de Telefónica, en 2018 aún se hacían 0,37 llamadas diarias; un uso cada tres días.