Seguro que te ha pasado alguna vez. Hablas con alguien sobre un producto determinado y al entrar en una aplicación del móvil o en internet te encuentras publicidad relacionada con ese mismo producto. Es como si el smartphone estuviera escuchándonos, dispuestos a ofrecernos aquello que deseamos. Pero ¿realmente pueden espiarnos los aparatos electrónicos? Por muy orwelliano que parezca, la respuesta es que sí. Móviles, tablets, ordenadores, asistentes de voz, cámaras y televisiones nos vigilan y recopilan información.
Más allá de que nuestras interacciones en internet, nuestros likes en redes sociales y nuestras búsquedas vayan dejando migas de pan que luego sirven para ofrecernos publicidad personalizada, lo cierto es que los micrófonos de los móviles o las técnicas de reconocimiento de voz basadas en la inteligencia artificial permiten escucharnos permanentemente. Tener cualquier aparato en casa significa que nuestra privacidad puede estar comprometida.
La domótica en principio tiene la función de 'facilitarnos' la vida, pero también tiene sus riesgos. Un asistente de voz se pone en funcionamiento cuando escucha una fórmula predeterminada. En el caso de Google se trata de la fórmula OK Google. La compañía asegura que solo entonces está a disposición del usuario, pero para poder escuchar esa fórmula y reaccionar instantáneamente tiene que mantenerse activo todo el rato. Y ahí surgen las suspicacias.
En 2019 Google admitió que escuchaba el 0,2% de las conversaciones con su asistente virtual para presuntamente mejorar la calidad del servicio. Apple también reconoció escuchas a través de su aplicación Siri, al igual que Amazon con Alexa.
Otro aparato tecnológico habitual en una vivienda, comunidad de vecinos o urbanización son las cámaras de seguridad. Son instrumentos que en principio están orientados a velar por nuestra seguridad, pero desde el momento en que un usuario puede ver la grabación de estos dispositivos existe la posibilidad de que un hacker consiga acceder al archivo multimedia.
Las modernas televisiones inteligentes con servicios de streaming incorporados tienen controles activados por voz para buscar vídeos, lo que significa que determinados fragmentos de conversaciones también pueden ser escuchados.
En realidad, cualquier dispositivo que trabaja con comandos de voz tiene la posibilidad de grabar con la ayuda de la inteligencia artificial. Lo que se obtiene es información valiosa relativa a nuestros gustos, actividad diaria, ubicación y contraseñas. Esos datos se emplean principalmente para ofrecernos anuncios personalizados pero, y aquí están los problemas, también pueden usarse para manipular nuestra capacidad de decisión, mostrarnos fake news o incluso chantajearnos.
Sabiendo esto, si quieres evitar ser vigilado por los aparatos de tu hogar hay una serie de consejos que puedes seguir: