Sistema de alerta con el botón SOS: tus mayores siempre atendidos
Con solo pulsar un botón puedes avisar de que algo va mal y, desde el otro lado podrán ayudarte en todo lo necesario
Tus padres ya están mayores. Aunque puede que tengan un cuidador durante el día, también es posibles que las noches las pasen solos o que a veces salgan a la calle sin compañía. ¿Y si les ocurriese algo? Su edad, sumada a las patologías que tienen pueden ser un problema. Para ello existen los botones SOS. Así, en caso de que algo les ocurra, pulsando ese botón se da el aviso de que hay un problema y se necesita asistencia, por lo que es perfecto para aquellas personas que vivan solas. Si crees que le puede ir bien a alguno de tus padres o familiares, es hora de conseguirlo y quedarte tranquilo.
Pero no solo nuestros mayores pueden acceder a este servicio. Realmente cualquier persona puede, aunque está especialmente destinado a aquellos que tras una operación están convalecientes, personas que a pesar de no ser mayores tengan una enfermedad crónica, mujeres embarazadas, en especial cuando es de riesgo, o incluso para menores de edad.
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En casa y seguro
Su uso es muy sencillo, el principal está conectado a Cruz Roja y consiste en un pulsador que se puede llevar en la muñeca o colgado al cuello. Da igual en qué lugar de casa se esté, pues cualquier cosa que ocurra, al pulsar el botón saltará la alarma a los asistentes sea de día o de noche y sea el día que sea. Además, no hay que quitárselo en el momento de la ducha, puesto que es impermeable, por lo que se puede llevar las 24 horas del día sin ningún problema.
Este servicio no solo te aporta a ti como familiar directo tranquilidad y seguridad, sino también a esa persona. Saber que con solo pulsar un botón habrá alguien al otro lado que le ayude y le preste la asistencia necesaria, tranquiliza. Más aún sabiendo que al otro lado del botón conocen las patologías que presenta y que siempre que sea necesario avisarán rápidamente a los familiares o a los médicos si es necesario. Es más, se pueden añadir sensores de seguridad que puedan encontrar peligros que la persona pueda pasar por alto, como escapes de gas o un sensor que detecte caídas.
Además, si es necesario se puede incluir un servicio recordatorio. Si la persona que tiene la asistencia telemática lleva una medicación que no se puede saltar, lo mejor es que se le añadan recordatorios para que nunca se salte ninguna toma o que le recuerde cuando tienen cita en el médico.
¿Y si se sale a la calle?
Pero, ¿qué pasa si la persona tiene que salir a la calle? Porque claro, el botón de teleasistencia solo funciona en el interior del hogar y unos metros más allá. Aquí entra la tecnología móvil. Se puede instalar una aplicación que conectará al servicio a la persona tanto cuando esté dentro de casa como cuando esté fuera. Como con el dispositivo, solo se tiene que pulsar el botón y, lo bueno, es que también ofrece localización geografía para detectar en qué lugar se encuentra la persona en caso de que necesite asistencia inmediata.
Gracias a esta implementación, el usuario gana independencia para poder salir de casa con total seguridad al saber que con solo un botón, hay alguien que estará para ayudarle en cualquier momento.
Sin duda, la asistencia telemática es una gran ventaja para aquellos que viven solos y tienen riesgo de que les ocurra algo. Les aporta independencia y seguridad al saber que en caso de que pase cualquier cosa habrá alguien que les asista. Eso sí, recuerda mantener siempre los datos actualizados, sobre todo los referentes al estado de salud, pues ayudarán muchísimo a los que están al otro lado en caso de que necesites ayuda.