Momentos bajo el agua: cámaras acuáticas para guardar un gran recuerdo del verano
Si este verano quieres disfrutar por completo del mar, nada como una cámara sumergible para inmortalizar cada momento dentro del agua con los amigos o la familia
Playa o montaña, la gran duda para pasar las vacaciones de verano. Sin duda, por goleada suele ganar la playa. En los meses estivales las playas y las piscinas se abarrotan de gente que quiere combatir las altas temperaturas con un buen chapuzón refrescante en el agua cuando ya no aguantan más el calor. Horas y horas que las familias se pasan a remojo en las que no falta diversión. La pena es que meter la cámara o el móvil en el agua no es una buena idea para inmortalizar algunos de los grandes momentos que ocurren dentro del agua, para que eso no vuelva a ocurrir, te descubrimos algunas de las mejores cámaras sumergibles del mercado para que inmortalices todos los momentos de este verano.
Go Pro Hero 8 Black
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Al pensar en cámaras sumergibles lo más seguro es que se te haya venido a la mente la Go Pro, pero no una cualquiera, buscando entre los últimos modelos, la Hero 8 Black es perfecta. Es la cámara idónea para cualquier actividad por su pequeño tamaño y es resistente hasta 10 metros de profundidad. Además, gracias a su conectividad WiFi o por bluetooth tendrás en unos segundos las imágenes o vídeos que hayas captado en tu teléfono móvil. Cuenta con una gran calidad de audio gracias a sus tres micrófonos y permite hacer grabaciones a cámara lenta.
Nikon CoolPix W300
A diferencia de esa pequeña cajita de Go Pro, Nikon presenta una cámara acuática compacta. Tiene una gran resistencia al agua, pues puede llegar hasta los 30 metros de profundidad y el polvo tampoco es un problema para ella, por lo que no pasará nada si se cae sobre la arena de la playa. Sus implementaciones hacen posible tomar grandes fotografías bajo el agua, incluso en momentos en los que hay poca luz. O grabar vídeos en 4K. El frío no será un impedimento para su funcionamiento, ya que aguanta temperaturas de hasta -10 grados
Olympus TG-6
Con esta cámara, Olympus ha creado una compacta capaz de resistir condiciones adversas que otras no podrían soportar. Más allá de ser sumergible hasta 15 metros de profundidad, también es resistente al polvo, a las caídas y a temperaturas gélidas de hasta -10 grados. Aún así, con la carcasa PT-059 su rendimiento aumenta, pues puede llegar a una profundidad de 45 metros para hacer fotos y vídeos. La protección es clave, por eso cuenta con un doble cristal para evitar que se empañe y que así las imágenes puedan salir con total nitidez. Desde luego, una cámara a tener en cuenta para este verano.
Panasonic Lumix DC-FT7
Esta Panasonic es otra opción ideal para tus vacaciones en la playa si quieres captar lo que ocurre dentro del agua. Más allá de su gran funcionamiento en tierra firme, bajo el agua puede llegar hasta una profundidad de 31 metros y cuenta con más de 20 megapíxeles, por lo que las imágenes del fondo marino serán para enmarcar en el salón de casa. Tiene conectividad WiFi y bluetooth, graba en 4K y tiene una estructura sólida que resiste golpes y situaciones adversas.
Sony RX0 II
Como no, Sony también tiene una amplia gama de cámaras sumergibles, en este caso hablamos de la RX0 II. Es pequeña y perfecta para tenerla siempre a mano por lo que pueda ocurrir. Puede sumergirse hasta 10 metros de profundidad, pero si se equipa con una carcasa, las posibilidades se multiplican, llegando hasta los 60 metros. Su capacidad de grabar en 4K y su estabilizador de imagen consigue grandes vídeos. Su sonido ya es de alta calidad, pero cuenta con una toma para incorporar uno externo que mejorará el sonido de forma increíble.
Fujifilm FinePix XP140
Su diseño es parecido al de otras cámaras que se han visto en esta lista y cuenta con la posibilidad de sumergirla hasta 25 metros de profundidad con una gran resistencia al frío y a los golpes. Tiene una gran calidad de imagen tanto en vídeo como en fotografía, así como con conectividad bluetooth y WiFi siempre que se cuente con la aplicación de la marca instalada en el móvil para enviar las imágenes entre los dispositivos. Su único pero podría ser que no tiene la posibilidad de hacer de forma manual el balance de blancos, lo que complica tomar fotografías coloridas bajo el agua.