El Día de Internet, celebrado este 17 de mayo, gira en 2022 en torno a la difusión del buen uso y los beneficios de las tecnologías digitales para "las personas mayores y el envejecimiento saludable". Seis de cada diez personas mayores utilizan Internet, según un estudio de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP), una cifra baja comparada con otras edades pero que prueba que cada vez son más los mayores empeñados en cerrar la brecha digital.
Aunque todavía son muchos los que contemplan las compras online, las videollamadas o las aplicaciones como algo complicado de aprender a cierta edad, lo cierto es que el 35% de los mayores de 60 años declararon haber superado su miedo al uso de la tecnología tras el primer año de la pandemia, según la I Radiografía de los españoles 'smart’ de la marca de tecnología de consumo SPC. Lo que también contribuye a su activación neuronal. Personas que antes eran reticentes a valerse de lo digital han terminado incorporando la tecnología a su día a día. Y no hablamos solo de móviles. Estos son algunos de los dispositivos que más utilizan los seniors para hacerse la vida más fácil y tranquila:
Seguramente ya te ha pasado cuando lees un libro que te cuesta fijar la vista y enfocar con facilidad. Con los años perdemos agudeza visual, aparece la vista cansada y aumentan la miopía y el astigmatismo. Una solución ideal para seguir disfrutando de la lectura nos la ofrecen los libros electrónicos. Estos dispositivos permiten elegir el tamaño de letra, el nivel de intensidad y la temperatura de luz de la pantalla, ofreciendo la experiencia de lectura más cómoda posible. No hemos de olvidar que mantener el hábito de la lectura nos ayuda a mantener el cerebro activo y trabajar la memoria.
Uno de los dispositivos preferidos de la tercera edad, concretamente el segundo con el que más cómodos se encuentran. Sus dimensiones, mayores que las de un smartphone, le convierten en un soporte más cómodo para videollamadas o para consumir contenidos de entretenimiento. Y también supera como opción manejable al PC, debido a que su sistema operativo igual que el del smartphone le permite ser más fácil de utilizar y además resulta claramente más manejable. Su clara interfaz es fácil de usar y de entender.
No podemos olvidarnos del dispositivo más utilizado en el día a día entre el 74% de las personas de entre 65 y 75 años. Al fin y al cabo, se trata del principal medio para mantener el contacto con familiares y amistades. Existen modelos especialmente adaptados a los usuarios senior, incluyendo iconos XXL fácilmente reconocibles, botones físicos o una interfaz adaptada. Muchos incluyen también funcionalidades específicas como la posibilidad de configurar remotamente el dispositivo por un contacto de confianza desde otro teléfono o el timbre inteligente, que sube el volumen si no se atiende la llamada.
No es necesario hacerse un maratón para utilizar un reloj deportivo o pulsera de actividad que nos permita medir nuestros pasos, estimación de calorías quemadas, horas de sueño y ritmo cardíaco. Es importante que este wearable sea moderadamente resistente al agua y que su autonomía nos permita olvidarnos de su carga durante varios días.
Especialmente recomendado si se sufre de Alzhemier, demencia o problemas de orientación. Existen muchos tipos en el mercado, pero lo más aconsejable es elegir un formato cómodo de llevar y que ofrezca funciones extra como la comunicación con un contacto de confianza añadiendo una tarjeta SIM. Algunos pueden servir como pulsera de actividad, ofreciendo datos de frecuencia cardíaca, presión arterial y pasos.
Han protagonizado toda una revolución tecnológica en el hogar. Los robots aspiradores por WiFi mantienen la casa libre de suciedad de forma automática y muy sencilla. No solo ahorran tiempo, sino también esfuerzo y ofrecen varios modos de limpieza: barrido, aspiración o fregado. Una de sus mayores utilidades para nuestros mayores es que les permite alcanzar rincones de acceso complicado, como la parte de debajo de la cama, de los armarios o los sillones.
Uno de los mejores ejemplos de cómo promover el envejecimiento saludable a través de la tecnología. Los purificadores mejoran la calidad del aire del hogar manteniendo un ambiente limpio y prácticamente libre de virus, bacterias, polen, polvo y otros alérgenos, previniendo problemas respiratorios.