Hace 20 años Internet todavía era un gran desconocido, pocos hogares tenían acceso y aún era una red algo arcaica. Pero sus mejoras en las últimas décadas lo ha hecho imprescindible en cualquier hogar, oficina o dispositivo. Gracias a la red WiFi nos mantenemos las 24 horas del día conectados y, gracias a ella, el confinamiento ha podido ser más “ameno” y ha permitido que el teletrabajo se haya podido implementar en muchas empresas durante el periodo que dure la pandemia. Ahora bien, los fallos del WiFi están a la orden del día y, cuando más lo necesitas, más suele caer.
Pero, ¿qué es lo que hace que a veces caiga y nos quedemos sin Internet? En ocasiones son simples problemas de las compañías, que tienen caídas y dejan, durante un buen rato, a sus clientes sin Internet. Pero en otros muchos casos la señal del WiFi puede ser débil en algunas zonas del hogar por la potencia que se tiene contratada o por la distribución de la casa, que impide que la señal llegue perfectamente a todas las estancias. Pero antes de desesperarte será mejor probar algunos trucos o unos gadgets que permitirán que navegues por Internet a toda velocidad.
Lo primero que hay que tener en cuenta, aunque podría parecer una tontería, es la posición del router. La instalación debe hacerse pensando en que la conexión llegue de la mejor forma a toda la casa, por eso el punto en el que se establezca será clave. Lo ideal, en especial en casas grandes o que cuenten con dos plantas, es que el dispositivo se encuentre en un punto intermedio que permita una buena cobertura en los dormitorios, el salón o el despacho, las zonas donde más necesaria suele ser la conexión WiFi.
Todo dependerá de cada casa, pero unos tips importantes que hay que tener en cuenta con cualquier router es que siempre es mejor que esté sobre un mueble para tener algo de altura y tener espacio a su alrededor, ya que los objetos y las paredes interrumpen la señal y hacen que esta se debilite.
Y una pregunta, ¿nunca te has planteado cambiar el router que te entregan las operadoras? Sí, son de buena calidad, pero en el mercado existen otros con algunas mejoras que se notan al instante de probarlos, ya que suelen mejorar bastante la velocidad y también el alcance, llegando a habitaciones que puede que antes no llegase. Desde luego, el gadget que no sabíamos que necesitábamos.
Pero cuando las casas son grandes o las paredes irrumpen en la señal, es normal que esta sea baja o incluso no llegue a algunos puntos del hogar. Si en casa hay adolescentes y ocurre esto, lo más probable es que ya haya salido el tema de que hace falta un repetidor o amplificador. Pero, ¿qué es eso?
Los repetidores o amplificadores de WiFi son la mejor opción cuando este no llega, por ejemplo, al piso de arriba o hasta el otro extremo de la casa. Su instalación es sencilla, aunque te avisamos que cada marca y cada modelo suele tener sus propias pautas. Aún así, por general hay un paso básico, que es enchufar el aparato a un enchufe que quede más o menos a mitad de trayecto y, siguiendo las instrucciones, enlazarlo con la señal del WiFi, consiguiendo que esta llegue a rincones de la casa donde antes era imposible conectarse a Internet.
Los hay muy económicos, de entre 20 y 50€, ideales si tampoco hace falta una gran amplificación. En cambio, para superficies más grandes habrá que optar por otros de mayor calidad y alcance que pueden superar los 100€, pero te permitirán una buena conexión al WiFi.
Más allá de un router nuevo o un amplificador, mucho ojo con el número de dispositivos que se conecta a la red. En familias numerosas suele ser donde está el problema. Entre todos los móviles, más los de los amigos de tus hijos o los de los abuelos, los ordenadores que hay en casa, si también hay alguna tablet, o incluso la televisión, al final son bastantes. Pues cuidado porque, obviamente, cuantos más dispositivos estén conectados y funcionando a la vez, si no hay mucha potencia, el trabajo o la película que se esté viendo puede terminar siendo un problema.
Quedarse sin WiFi o que no llegue a tu habitación en pleno siglo XXI puede ser fatal. Por eso algunos tips o gadgets son ideales para que nadie en casa se quede sin cobertura a Internet y la velocidad se mantenga por muchos dispositivos que hayan conectados.