Resuelven el misterio del hombre que dejaba maletines con ordenadores en los domicilios de algunos vecinos

A caballo regalado no le mires el diente. Pero sácalos si no sabes quién te lo ha hecho. Un regalo (casi) siempre es bienvenido y alegra el día, siempre y cuando conozcas al emisor. Hace unos meses contábamos el extraño caso de una familia catalana que recibía paquetes de Amazon en su casa, sin remitente ni haberlos pedido, a nombre del padre. Ahora, hemos conocido una versión andaluza de este insólito suceso.

Desde el pasado 30 de abril, algunos vecinos de Chiclana (Cádiz) se han ido encontrando maletines en la puerta de su casa, como si de una película de espías se tratase. Dentro de ellos había nada más y nada menos que un ordenador nuevo, en perfecto estado, con sus cargadores y el resto de equipamiento de fábrica, así como con la documentación pertinente y un complemento inesperado: citas bíblicas que enarbolaban mensajes de resiliencia y esperanza en un archivo interno del ordenador, según cuenta La Voz de Cádiz. Efectivamente, nadie los había pedido.

Preocupados, los vecinos acudieron a las dependencias de la Guardia Civil del municipio para depositar los obsequios. Las fuerzas del orden contaron hasta 16 dispositivos y comenzaron la investigación al poco tiempo, con el objetivo de identificar al autor. Pronto descubrieron que todos los ordenadores contaban con la numeración y habían sido adquiridos de forma legal, sin robos ni recompras en el mercado negro.

Después de varios días de búsqueda, los agentes lograron dar con el organizador de la acción. Tras mantener una charla presencial con él, el hombre les aseguró que los regalos estaban dirigidos a familias que él mismo considerada "necesitadas" con un fin netamente altruista, sin mayor afán ni historia detrás que ayudar a personas que, bajo su criterio, pudiesen necesitar los equipamientos para cualquier labor de su día a día.

La Guardia Civil decidió dejarle en libertad al constatar que todos los ordenadores se habían obtenido de forma legal y que, pese al carácter ciertamente inquietante que subyace del hecho de ir dejando maletines en las puertas de domicilios desconocidos, no había delito alguno y todo se había realizado conforme a las normas, por lo que no existía ninguna razón para detener al sujeto.

En este caso, la historia terminó bien. Sin embargo, en el caso anteriormente comentado -la familia catalana que recibe regalos de Amazon relacionados con el nacimiento de su bebé sin haberlos pedido-, todavía no se ha dilucidado quién es el emisor y con qué fin envía estos paquetes, a nombre de la familia. Al fin y al cabo, aunque exista una supuesta buena intención, no deja de ser siniestro ir dejando paquetes a personas que no los han pedido.