¿Tiras a la basura cartas del banco o facturas viejas? Los riesgos a los que te expones con el trashing
Aunque el número de recibos que llegan a casa ahora son menores, tirarlos a a basura tienen sus riesgos
El trashing es un método utilizado por los cacos para reunir información valiosa
Destruir este tipo de información es básico para no salir mal parados
El aumento del número de paquetes que recibimos en nuestros hogares ha provocado, de manera indirecta, que cada vez haya más documentación privada en los cubos de basura o contenedores de cartón donde debemos tirar esos envoltorios. Algunos de nuestros datos más sensibles, como el nombre, la dirección o el teléfono pueden acabar en manos de delincuentes que quieran localizarte e incluso suplantarte la identidad. Estos son algunos de los riesgos y recomendaciones para no caer.
Peligros de echar tu información confidencial a la basura
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Una de las técnicas que utilizan los delincuentes para extorsionar después a los afectados es lo que se ha venido a llamar 'trashing', que viene del término inglés 'trash', basura en español. Mediante este método, los cacos buscan en la basura información delicada de sus víctimas, tales como números de cuenta, contraseñas o directorios.
La Agencia Española de Protección de Datos define así el trashing: "Consiste en obtener información privada a partir de la recuperación de archivos, documentos, directorios e, incluso, contraseñas que el usuario ha enviado a la papelera de reciclaje de su equipo. Si la información se recolecta de «las papeleras» (papeles, discos duros) se habla de trashing físico. Cuando el atacante procura conseguir información revisando los archivos que puedan estar en el ordenador (papelera de reciclaje, historial de navegación, o los archivos que almacenan cookies), se denomina trashing lógico".
Aunque en la actualidad, gracias a la digitalización de muchos de los recibos y facturas, recibimos menos documentación privada en nuestros hogares, conviene seguir tomando precauciones de cara a evitar este tipo de problemas.
Cómo se puede evitar el trashing
Evidentemente, la solución más lógica es destruir todo rastro de información confidencial que podamos tener en casa y vayamos a tirar a la basura.
Para llevar a cabo este proceso, lo más sencillo es utilizar unas tijeras y partir el documento en un montón de pequeños trozos para que sea ilegible totalmente. No obstante, si esto no te deja tranquilo, también puedes optar por tener una pequeña trituradora de papel en casa y tirar las trazas en distintas bolsas de basura para que sea prácticamente imposible unirlas.
Por último, otro consejo de seguridad también incluye usar un rotulador rotring negro para tapar las partes donde estén expuestos los datos más confidenciales.
Con estos tres métodos de seguridad será prácticamente imposible que te puedas ver afectado por el llamado trashing.