Ya puedes ir ahorrando para cumplir tu sueño: la NASA permitirá turistas en la Estación Espacial Internacional a partir de 2020

  • El viaje costará unos 10 millones de euros por persona

Cuando eras pequeñito, posiblemente soñaste con ser astronauta, ver la Tierra desde el espacio y, por qué no, emular a Neil Amstrong con alguna frase que pasara a la posteridad. ¿Y si el sueño de viajar al espacio se pudiera hacer realidad?

El primer turista espacial de la historia, el estadounidense Dennis Tito, cumplió con su sueño en el año 2001, cuando se convirtió en el primer no-astronauta en viajar al espacio. Lo hizo en el mismo año que cumplía 61 años, demostrando al mundo que nada es imposible y ninguna edad es demasiada para cumplir con tus anhelos.

De hecho, cuatro años más tarde, otro norteamericano de 60 años, Gregory Olsen, repetiría la experiencia de Tito y pasaría 11 días dentro de la Estación Espacial Internacional (ISS).

Olsen y Tito serían dos de los siete únicos turistas espaciales que habitaron la ISS en la primera década de los 2000 porque en 2009, con la llegada de la crisis económica, la agencia espacial rusa, encargada de estos lanzamientos, decidió que se acababa la fiesta. Hasta ahora.

Turistas para financiar la ISS

El presidente norteamericano, Donald Trump, anunció al poco de pisar la Casa Blanca que la administración estadounidense dejaría de financiar con fondos públicos el mantenimiento de la Estación Espacial Internacional a partir de 2025, cuando la infraestructura cumpliera los 27 años de vida útil. Y, ante este panorama, la NASA ha decidido buscar vías alternativas de financiación.

Jeff Dewitt, director financiero de la agencia estatal, confirmaba hace solo unos días que la NASA volvía a abrir la Estación Espacial Internacional a 'oportunidades comerciales', es decir, tanto a turistas espaciales como a empresas que quieran llevar a cabo sus experimentos en gravedad cero. Será a partir de 2020 cuando volvamos a ver visitantes ajenos a la NASA dentro de este gran edificio flotante que orbita a 400 kilómetros de altura.

Los turistas espaciales tendrán que pagar 50 millones de euros entre todos

La oferta, no obstante, no será demasiado extensa, al menos en el primer año de funcionamiento de este programa. Y es que tan solo habrá dos vuelos espaciales programados para 2020, con seis turistas espaciales en cada uno de ellos.

El pack de viaje incluye 30 días dentro de la Estación Espacial Internacional y se pueden usar para lo que cada uno quiera, dentro de unas normas establecidas. De hecho, la propuesta también está abierta a agencias publicitarias que quieran grabar allí arriba sus spots.

El transporte correrá a cargo de dos empresas privadas: Boeing y SpaceX, toda vez que la propia NASA no tiene ningún sistema propio de envío de personas al espacio después de la jubilación, forzosa en algunos casos, de los famosos transbordadores espaciales.

Hasta ahora, la agencia espacial norteamericana, ha estado utilizando las Soyuz rusas, pero la solución parece estar muy cerca. Se espera que SpaceX, la empresa espacial del fundador de Tesla o Paypal, Elon Musk, pueda hacer la primera prueba tripulada de su cápsula Dragon2 en julio de este año, lo que supondría un hito para la compañía y un gran paso para este programa de turismo espacial.

Si quieres ir… ponte ahorrar

Cumplir con los sueños que uno tenía de pequeño a veces no es nada barato y este caso, como te puedes imaginar, no iba a ser una excepción. Si los primeros turistas espaciales pagaron, de media, 30 millones de dólares cada uno, estos nuevos viajes espaciales saldrán aún más caros.

El precio de estancia por cada noche en este 'hotel espacial de lujo' será de, aproximadamente, 35.000 euros, con régimen de pensión completa (menos mal), derecho de utilizar el soporte vital básico de la estación, pulsera con 'todo incluido' de agua y, por supuesto, permiso para poder respirar oxígeno. Este último punto es banal en la Tierra pero su uso se mide al milímetro cuando se está en órbita espacial.

Sin embargo, lo más caro no sería la propia estancia dentro de la ISS, alrededor de un millón de euros, sino viajar hasta ella. Los valientes que puedan comprar uno de los pocos billetes que existirán tendrán que pagar unos 50 millones de euros entre todos, que es el precio que la propia SpaceX admitió que costaba lanzar un cohete al espacio y ponerlo en órbita.

Así que, si tienes en tu cuenta corriente unos 10 millones de euros, mucho tiempo libre para el arduo entrenamiento y, sobre todo, mucha suerte para ser uno de los elegidos, ya puedes ir preparando tu solicitud para cuando la NASA anuncie el mecanismo de inscripción. Al fin y al cabo, la vida es un sueño y, los sueños, sueños son.