Cristina Calderón se lleva consigo el yagán: otras lenguas en peligro de extinción

  • Cristina Calderón era la última hablante del yagán y con su muerte desaparece la lengua más austral del planeta

  • Según datos de la Unesco, cada dos semanas desaparece un idioma en el mundo

  • En próximos 100 años desaparecerá en torno a la mitad de las 7.000 lenguas existentes en la actualidad

Hace solo unos días fallecía Cristina Calderón. A priori, esto no nos dice mucho, pero la muerte de esta mujer a los 93 años se lleva un tesoro mundial irrecuperable. Calderón era la última hablante del mundo del yagán, la lengua más austral del planeta de un pueblo indígena que durante 6.000 años habitó la Tierra del Fuego, al sur de América. La mujer fue declarada Tesoro Vivo de la Humanidad por el gobierno de Chile y por la Unesco al ser la última yámana étnicamente pura de una cultura que se ha ido perdiendo a lo largo de los años debido al mestizaje.

Adiós al yagán

Calderón deja nueve hijos y 14 nietos, pero ninguno domina el yagán como ella. Las investigaciones señalan que durante su existencia los yagán recorrían en canoas los canales de la zona y vivían de la pesca, incluso llegaron a las Islas Malvinas. La colonización fue, poco a poco, impidiendo la transmisión del idioma, cuando el hombre blanco llegó a Tierra del Fuego en el siglo XIX se calcula que había unos 3.000 indígenas pertenecientes a este pueblo, pero pocas décadas después, en parte debido a las enfermedades traídas por los colonizadores, el número de indígenas hablantes de yagán se había reducido a poco más de 100.

Lidia González, una de sus hijas, es una de las legisladoras indígenas que en la actualidad redacta la nueva constitución chilena. En su cuenta de Twitter ha explicado que no aprendieron la lengua por temor a la discriminación, pero Cristina, junto a una nieta, creó un diccionario y un libro de leyendas originarias.

La pérdida de Cristina Calderón se lleva consigo una lengua que, tal y como se estima, no será la única. Según Endangered Languages Project, un proyecto que busca preservar y documentar todas las lenguas del mundo, actualmente existen alrededor 7.000 idiomas en nuestro planeta y aproximadamente la mitad de ellos desaparecerá en los próximos 100 años, un ritmo que "no tiene precedentes y es alarmante", establecen. El yagán ya ha desaparecido, pero ¿qué otras lenguas están al borde de la extinción?

En España el silbo gomero, lenguaje ancestral de los pastores de la isla de La Gomera, estuvo a punto de desaparecer, pero tras ser declarado por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad e implantarse en los colegios de la isla se ha podido recuperar. Gracias a los silbidos, durante siglos los habitantes de La Gomera podían comunicarse entre ellos desde un valle o barranco a otro, ya que la orografía del lugar es bastante complicada.

Idiomas al borde de la extinción

Lenguas en peligro de extinción hay miles actualmente en todo el mundo, especialmente en zonas de Sudamérica, Oceanía o Asia. Un estudio de 2006 de la Unesco establecía que Papúa Nueva Guinea es el país con más lenguas, con tres oficiales y unas 800 activas, prácticamente todas ellas en peligro de extinción.

Uno de esos idiomas lo tenemos cerca, en Portugal. El minderico es una lengua romance que surgió entre los comerciantes textiles de Minde y actualmente cuenta con unos 150 hablantes, pero según Endangered Languages Project solo 23 de ellos pueden hablarlo de forma fluida, lo que lo pone al borde de la extinción en los próximos años.

El resígaro, en Perú, es otra lengua condenada a la extinción. En 2016 era asesinada Rosa Andrade a los 67 años, única mujer hablante de esta lengua amazónica de la que actualmente todo el peso recae en su hermano, Pablo Andrade. La mujer, además, se encontraba entre las pocas decenas de personas hablantes del ocaina, otra lengua en peligro hablada en zonas de Perú y Columbia y que ya no se transmite a niños al ser el castellano la primera lengua en los jóvenes de estas regiones.

Estos son solo algunos de los ejemplos de lenguas que poco a poco van desapareciendo del mundo. Del tanema, en las Islas Salomón, se estima que solo quedan cuatro hablantes nativos, por lo que su desaparición total puede darse en los próximos años. Pese a la lucha de muchos pueblos por su conservación, la tendencia es clara, su extinción. En 2006 las cifras de la Unesco ya eran demoledoras: cada dos semanas una lengua desaparece en el mundo.