Seguro que a ti también te pasa: ¿por qué 9 de cada 10 personas no cumplen sus propósitos de año nuevo?
La falta de tiempo, la escasa planificación, plantear objetivos poco realistas o sentirnos aislados son factores que pueden truncar nuestra visión de futuro
"Dejaré de fumar". "Este año no hay excusa, me tengo que poner a tope con el deporte". "Voy a comer bien, lo prometo". Son algunos de los propósitos de Año Nuevo más clásicos. Esas promesas que se cogen con mucha ilusión, pero que habitualmente quedan en agua de borraja. Pero esto no es cosa de unos pocos. De hecho, no cumplir las metas que nos ponemos en año nuevo es la tónica general: 9 de cada 10, según un estudio de la Universidad de Scranton, Pensilvania. Pero, ¿por qué ocurre esta situación? ¿Podemos hacer algo para remediarlo?
Falta de tiempo
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Es el motivo que más se asocia al hecho de no cumplir con aquello que, con muchas ganas, nos proponemos cada año. Las obligaciones laborales y familiares, los compromisos y, en definitiva, el ritmo frenético de la vida nos nublan la vista e impiden que tengamos la motivación suficiente como para afrontar un reto tan importante como dejar de fumar, beber o cambiar de hábitos alimentarios.
Poca planificación
El mencionado estudio de la Universidad de Scranton menciona que las personas que fracasan en sus objetivos no lo consiguen porque los plantean de forma "vaga", sin definir plazos para lograrlos ni definir un método. Decirlo es fácil, pero a la hora de la verdad encontramos dificultades que no habíamos previsto. Es por ello que tener un plan es necesario para poder conseguirlo, asevera el experto en productividad Agustín Peralt.
Objetivos poco realistas
Peralt explica que "el principal problema de los propósitos de Año Nuevo es que la gente no los ejecuta de forma consciente". Por la boca muere el pez. Antes de saber si quiera si seremos capaces de cumplirlo, nos lanzamos a la piscina sin establecer objetivos claros y, sobre todo, reales y ejecutables. Por ello, cuando llevamos unos pocos días y comienza la cuesta de enero (con la vuelta al trabajo, el colegio y demás quehaceres diarios), lo damos todo por perdido.
La soledad
Vivimos en sociedad. Eso puede significar que muchas veces necesitamos el apoyo de alguien para cumplir los objetivos que nos proponemos. Afrontar retos como los anteriormente comentados sin compartir la experiencia con alguien puede ser frustrante y, en última instancia, nos puede echar para atrás a la hora de plantear objetivos que requieren una gran fuerza de voluntad. Un empujón a tiempo puede marcar la diferencia entre conseguirlo o quedar en la estacada.
La clave: foco, atención, sistematización y energía
En su libro 'Lidérate', Peralt establece varias herramientas que pueden ser de gran ayuda a la hora de definir los objetivos y establecer un plan para hacerlos realistas y alcanzables. Su método, FASE, se compone de cuatro claves: foco, atención, sistematización y energía. Es así como podemos alcanzar de forma paulatina los objetivos que tanto nos cuestan. Se trata de un trabajo diario que debemos potenciar. Un trabajo que explica con claridad "cómo ejecutar con éxito las grandes ideas en la vida personal, atraerlas a acciones con revisión diaria, semanal y mensual, y crear hábitos para conseguir mejores resultados", señala Peralt.