En verano, pocos aliados son más fieles y efectivos que el aire acondicionado. Las olas de calor, la imposibilidad de conciliar el sueño por las altas temperaturas, el sudor deslizándose por la frente nada más salir de la ducha… Basta con apretar un botón y dejar que el aparato haga su magia. Sus beneficios son bien conocidos; lo que ha pasado mucho más desapercibido, por contra, es el origen de este dispositivo, tan común en la mayoría de hogares. Ahora, gracias a un tuitero con repercusión creciente, no solo hemos sabido de forma gráfica quién lo inventó y por qué surgió el aire acondicionado, si no que también le hemos podido poner cara a su creador.
Rafael Navarrete, un funcionario sevillano y 'tuitstar' que se dedica a etalonar imágenes históricas en blanco y negro, publicó hace unas semanas el origen de este cotizado amigo mecánico de la época estival. Lo hizo a través de su cuenta de Twitter, en la que acumula más de 19.000 seguidores y acostumbra a 'revivir' fotografías que han tenido un peso significativo en la historia contemporánea de nuestro planeta.
Su inventor fue Willis Carrier, un ingeniero nacido en Angola, Nueva York, el 26 de noviembre de 1876. Se licenció en ingeniería por la Universidad de Cornell en 1901 y solo un año más tarde diseñó el primer sistema de aire acondicionado moderno del mundo. ¿Cómo lo hizo? Carrier comenzó a trabajar en Buffalo Forge Company, una empresa especializada en sistemas de calefacción a la que otras compañías contrataban para solucionar sus problemas a este respecto.
Uno de sus clientes, Sacket-Wilhelm, se dedicaba a la impresión en color y tenía ciertas dificultades para mantener la calidad de sus imágenes cuando las temperaturas eran demasiado altas. De esta forma, el ingeniero, que contaba con cierta experiencia en el estudio de la humedad del aire, comenzó a idear una forma de refrescar los espacios cerrados. Y entre prueba y error terminó fabricando el primer aparato de aire acondicionado de la historia en 1902, que según Navarrete contribuyó al desarrollo económico de ciertas zonas que, tiempo atrás, se habían considerado como inhabitables durante la época estival.
El éxito fue tal que, solo unos años más tarde, el ingeniero fundó Carrier Engineering Corporation en el año 1915, una compañía dedicada a la producción y distribución de este tipo de aparatos que, con el tiempo, dio el salto internacional. 35 años después, el 7 de octubre de 1950, murió en Nueva York, pero su legado continúa vigente hasta el día de hoy: la empresa es referente en el sector y continúa con su labor de expandirse a nivel global.
De hecho, el impacto fue tal que, tal y como cuenta la web oficial de la empresa, Carrier fue incorporado en el Salón Nacional de Inventores Famosos en el año 1985. Al mismo tiempo, en el año 1998, se le incluyó en la lista de las 100 personas más influyentes del siglo XX por la revista TIME.