Agustín Javier Zamarrón, más conocido como el Valle-Inclán del Congreso de los Diputados, vuelve a presidir la jornada constitutiva de las Cortes Generales que da comienzo a la XIV Legislatura de la Democracia. Este burgalés, médico jubilado de 73 años, ya saltó a la fama en mayo de 2019 cuando presidió también la llamada 'Mesa de Edad' de la constitución de la anterior Legislatura.
Ahora, ha pedido perdón a todos los españoles, algo inaudito en el parlamentarismo: "Señorías, desde la dignidad institucional que circunstancialmente ostento como presidente de la Cámara de los Diputados en la mesa de edad, con la humildad debida, obligada al político cuya razón de ser y oficio es el servicio a la ciudadanía, pido perdón al pueblo español, soberano único, por el incumplimiento, en la decimotercera legislatura, del trascendente mandato constitucional de otorgar gobierno a la nación".
En mayo, Zamarrón hizo gala de su anterior profesión como galeno y se pudieron escuchar algunas frases en el hemiciclo que pasarían a los anales de la historia. Así, ante la aglomeración de diputados que tenían que subir a emitir su voto para elegir a la presidenta del Congreso, Zamarrón espetó desde la presidencia: "Mejoren el flujo humano. Estamos próximos a la trombosis en el foso".
Poco después, el presidente de la Mesa de Edad hizo gala de la experiencia que atesora en su carrera y le pidió a la diputada más joven, que en aquel momento estaba llamando a los diputados a viva voz, un poco más lentitud en el ritmo: "Señores diputados, a ver si se ubican, porque hemos creado aquí una cola más grande que la del pan en la época de la carestía". Otras frases míticas que dejó este nuevo icono del Congreso fueron: