El Año Nuevo Chino es una de las festividades más importantes, y no solo en el país oriental, pues sus tradiciones traspasan fronteras. No solo marca la finalización y comienzo de una nueva temporada, sino también la representación de sus creencias más tradicionales. Al contrario de lo que pasa en otros países, las celebraciones del Año Nuevo Chino duran hasta 15 días; reuniones familiares y cenas se celebraran durante estos días hasta terminar con el Festival de las Linternas.
Esta festividad tiene sus orígenes en el siglo XIV a.c., de acuerdo con la historia. Se cree que la celebración nació como respuesta al miedo que suscitaba una criatura de la mitología asiática llamada Nian, que atacaba a los habitantes del país al empezar el año. Cuenta la leyenda que la gente alejaba a la criatura con luces y ruidos fuertes para proteger a sus familias, sin embargo, con el paso del tiempo esta costumbre se convirtió en la consolidación del festejo del nuevo año.
El Año Nuevo Chino está totalmente ligado a las fases de la luna, comienzan el primer día del mes lunar en el calendario chino, hasta que llega la luna nueva. Este año, el cambio de año se dará este 10 de febrero, momento en el que miles de creyentes inundarán las calles de muchas ciudades con desfiles, festivales y fuegos artificiales.
Una de las creencias más importantes que acompaña esta festividad es su simbología animal. Para el 2024 será el año del Dragón, un ser mitológico que encarna el poder espiritual supremo, y a la vez personifica a toda persona cuya fuerza es su mayor virtud.
La cultura china asigna un animal y un elemento correspondiente a cada uno de los 12 meses del año, basados en el horóscopo chino. El dragón se encuentra en el quinto lugar del zodiaco y coincide con el elemento de madera. Este ser y el elemento que lo acompaña tienen connotaciones representadas en la buena fortuna, la sabiduría y el poder, qué combinados con la calidez de la leña promete nuevas oportunidades para emprender caminos desconocidos que expandan los horizontes.
El signo del Dragón simboliza la riqueza, poder, liderazgo y valentía. Este ser mitológico, que es el único que no existe en la rueda zodiacal china, es sumamente venerado en Oriente. Un signo potente, fascinante, fuerte y deslumbrante. Es considerado un animal sagrado que lleva consigo propósito, fuerza y buena suerte. Por lo tanto, toda persona que nazca en un año del Dragón encarna toda su fuerza como su mayor virtud.
En ese sentido, la llegada de un año Dragón significa un nuevo punto de partida en que se da una transformación personal. Bajo su dominio, este signo impulsa a todos hacia nuevos desafíos y le da el valor a las personas para que persigan lo que quieren para su vida.
A todo esto, se le debe sumar lo que trae el elemento de este Año Nuevo Chino. La madera simboliza la creatividad, la longevidad y la sabiduría en la cultura china. A su vez, representa la generosidad, integridad y honestidad. Un año donde rige este elemento es propicio para construir, concretar, manifestar. También es un tiempo para defender la dignidad y los valores más importantes para la vida de los humanos.